Todos vimos el domingo que Guerrero ya no es efectivo ni con la cabeza, pero está en la lista de la selección con cuarenta años. Gracias a Fossati, Guerrero vuelve para enfrentar a Chile en Lima y a Argentina en Buenos Aires.
Fossati dejó fuera de la selección a Grimaldo, un jovencito que necesita crecer, necesita experiencia, necesita más partidos, necesita confianza, un entrenador que lo guie. Fossati apuesta por un casi retirado para partidos claves y no por alguien que tiene futuro.
Espero estar equivocado y que Guerrero haga goles a Chile y a Argentina; pero creo que hay cierta edad para el fútbol y que Guerrero debe ya organizar su despedida para que no pase roche como Farfán.
Guerrero en Alianza no fue más que el otro señor de la edad abultada. Ya es una vergüenza y meme mundial que los periodistas digan “cambio en Alianza Lima. Sale un delantero de cuarenta años y entra otro delantero, también de cuarenta años”. Vamos, Perú. A Chile tenemos que ganarle de todas maneras.