Acabo de enterarme que Ricardo Gareca decidió no aceptar la propuesta de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) para continuar vistiendo el buzo de director técnico de la selección.
La FPF, encabezada por un tal Lozano, más manchado que palo de gallinero, fue incapaz de hacer un esfuerzo para que Gareca siguiera en el cargo.
Fue Gareca, con su equipo, con su trabajo, con su entusiasmo y optimismo, que nos hizo creer otra vez en la selección y de paso lavó la cara con sus triunfos a los comechados de los dirigentes de la FPF, que muchos de ellos querían sacar su tajada vendiendo entradas por lo bajo.
Gareca fue la pieza más importante de la selección. Lo peor de la selección son sus dirigentes. Se vienen tiempos oscuros para nuestro fútbol como en las etapas de Burga. Espero me equivoque.