Javier Velásquez Quesquén es un hombre confundido. No sabe si es fujimorista o aprista. Es keikoalanista y hasta ahora se da cuenta.
Otro keikoalanista es AG. Defiende a Keiko porque en realidad se está defendiendo a sí mismo. El señor del ego colosal sabe que, si cae la "Señora K", "La Botica", "La Mototaxi", "Los Cuellos Blancos del Puerto", estará en graves aprietos.
El keikismo es esa corriente dentro del fujimorismo que fue creciendo poco a poco en la medida que crecían las ansias de poder de la hija de Alberto Fujimori. Ana Herz, Pier Figari, Vicente Silva Checa son los keikistas más prominentes.
También sobresalen Miki Torres, Úrsula Letona, Cecilia Chacón, Luz Salgado, Luis Galarreta, Héctor Becerril, Lourdes Alcorta, Rosa Bartra, Rolando Reátegui, Milagros Salazar, Daniel Salaverry, Mario Mantilla. Este último nada tiene que ver Agustín Mantilla, un alanista hasta los huesos que se llevó a la tumba los secretos de AG.
Luz Salgado fue albertista desde los tiempos en que Alberto Fujimori era un oscuro profesor de la Universidad Nacional Agraria La Molina. Ella sabía todo. Todo lo que hacía Fujimori, todo lo que hacía Montesinos. Lo sabía. Dejó de ser albertista poco a poco, quiso ser kenjista un tiempo, pero al final se puso en las filas keikistas.
El keikismo es la corriente más preocupada con lo está pasando la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori. La razón es muy simple: Los keikistas saben cómo se manejó la presunta organización criminal que investiga el fiscal José Do- mingo Pérez Gómez.
Si hoy el juez Richard Concepción Carhuancho decide que Keiko debe estar presa de manera preventiva mientras se la investiga por lavado de activos entonces los keikistas, todos, tratarán de sacar cuerpo y se caerá toda la estructura que armó aquella señorita que a sus 19 años de edad se convirtió en la primera dama de la dictadura mientras su madre denunciaba maltratos del dictador.
La caída de Keiko no será el fin del fujimorismo. Resurgirá, con Kenji u otro personaje, pero será ya una organización sin la potencia que tuvo con Fuerza 2011 y con Fuerza Popular en el 2016 con el billetón de la caja 2 de la empresa corruptora Odebrecht.