A pocos días de vencerse el plazo de la cuarentena, oímos a varios analistas reclamar al gobierno que aplique un plan B, que consistiría básicamente en reactivar la economía por sectores, testando masivamente e intensificando las medidas de prevención contra el Coronavirus. En otras partes del mundo, Trump (EEUU) y Bolsonaro (Brasil) lideran movimientos recalcitrantes que exigen se termine la cuarentena sosteniendo que lo prioritario en estos momentos es salvar a la "economía" y con ello la vida.
Regresando a Perú, tenemos que quienes proponen el plan B, exigen al gobierno que aplique un plan consistente en que se permita el reinicio de determinas actividades económicas acompañado de un testeo masivo. El gobierno ha manifestado que estamos testeando mucho más que al inicio, que hacemos 12 mil pruebas diarias, y aunque lo presenta como algo positivo, la realidad nos dice que aún no testeamos lo suficiente, apenas al día de hoy hemos alcanzado 156 mil pruebas, ni si quiera con las pruebas rápidas que tienen un grado de error, menos podemos hacerlo con las pruebas moleculares que nos permitirían una certeza total. Por eso, aplicar el plan B ahora resulta inviable, y solo abona al grito desesperado que se reinicien las actividades económicas a costa del riesgo de contagio que asuman los trabajadores.
Además, quienes plantean en estos momentos, que se reinicie actividades económicas por sectores con la obligación que se maximicen los cuidados de prevención, no tienen en cuenta que las empresas que brindan incluso servicios esenciales como son los supermercados y bancos no han podido evitar o no han sido capaces de cuidar de la salud de sus trabajadores quienes han terminado contagiados; o incluso empresas mineras que supuestamente tienen un régimen especial de aislamiento han terminado con trabajadores contagiados. Tampoco han tenido en cuenta la falta de capacidad de SUNAFIL para hacer respetar, fiscalizar y supervisar el cumplimiento de protocolos de prevención. ¿O es que los que proponen el plan B consideran poner la salud de los trabajadores en manos del buen corazón de las empresas quienes en su mayoría incumplen con las normas ordinarias de seguridad y salud en el trabajo, arriesgarían a tanto a los trabajadores?
Y si eso pasa en el sector formal, los que proponen el plan B, ignoran que en los actuales momentos reiniciar actividades económicas en determinados sectores sería aprovechado por otros empresarios no autorizados (formales o informales), siendo complicado para la policía y el ejército controlar quienes salen o no con permisos.
Además, debe tenerse en cuenta en estos momentos, que ni la policía, serenos, obreras de limpieza, personal de salud, pueden contar aún con un pronto acceso a los test rápidos o moleculares, y que no cuentan con el suficiente material de prevención. Sería un sinsentido que una determinada empresa empiece a operar otorgando a sus trabajadores pruebas y materiales que en el sistema de salud y otros esenciales escasean.
La reactivación de la economía por sectores es una necesidad, no es un plan B, pero ese paso debe darse luego de superar las limitaciones que aún tenemos para aplicar correctamente la cuarentena y estar debidamente preparados para cumplir y hacer cumplir las nuevas normas de prevención.
En estos momentos, debemos seguir priorizando la vida y la salud de los peruanos, buscando que la cuarentena empiece a funcionar evitando que la gente salga a recursearse por necesidad. Por eso si queremos limitar las zona de contagios, cercar y empezar a liberar ciertas actividades económicas, tenemos que hacer una cuarentena total, y eso pasa porque el gobierno tome una decisión trascendental que es la entrega del BONO UNIVERSAL, a todos los que no tienen ingresos, y así con una cuarentena efectiva se pueda identificar y aislar a los contagiados. Un real martillazo.
Exigir al gobierno que aplique ahora un PLAN B en estos momentos no solo es inviable sino que llevaría al Perú a una derrota definitiva ante la pandemia. Y los que lo propugnan lo saben o deberían saberlo antes de opinar sobre el futuro de millones de peruanos. ¿O es que acaso se quiere fortalecer posiciones semejantes a la Trump y Bolsonaro en el Perú? Recordemos que hemos llegado hasta aquí con mucho sacrificio, reforcemos la medidas de las cuarentenas y de aislamiento social, exijamos la entrega del bono universal, y preparémonos para reactivar la economía.