La última encuesta de Instituto de Estudios Peruanos (IEP) trae varias sorpresas. Yonhy Lescano ha trepado de 7.1 hasta 11.3% en apenas un mes. En diciembre tenía solo 4.5% de intención de voto. Todavía tiene techo. Se le están subiendo los humos y esto le puede jugar una mala pasada. Debe saber que sube por errores de otros y no tanto por sus méritos. Además, cuál es la propuesta concreta de Lescano.
George Forsyth se desploma casi irremediablemente. En octubre tenía 23; en diciembre, 14.7; en enero, 13.3; en febrero tiene solo 8%. Caída libre. El problema es su padre, porque creyó que su hijo podía ponerse la banda presidencial con la que él sueña dormido y despierto. Forsyth no tiene la culpa de nada, salvo de hacerle caso a su apá.
El platudo Rafael López Aliaga dio un salto muy largo en este mes: de 2.4% a 7.6%. En octubre estaba en "otros"; en diciembre, también estaba en "otros"; en enero, también en "otros", pero ya con 2.4%. Su ascenso llama la atención. Cinco puntos en un mes significan que está invirtiendo, es decir, trabajando duro, a todo tren. Sus votantes se ubican, principalmente, en los niveles socioeconómicos A/B, entre los hombres, mayores de 40 años y en Lima Metropolitana. López Aliaga es un Keiko macho que ha salido a defender, principalmente, la Constitución creada en las entrañas de la dictadura de Fujimori y Montesinos. Keiko no puede hacerlo, él lo está haciendo por ella.
Verónika Mendoza subió un poco y está en el segundo lugar. En octubre tenía 9.1; en diciembre, también 9.1; en enero bajó a 8.2; y en febrero mejoró: tiene 8.9% y puede seguir subiendo. Es muy probable que pase a la segunda vuelta. Está en su mejor momento desde que decidió postular en las elecciones del 2016. Aquella vez, casi pasa a la segunda vuelta, a pesar de campaña austera. Tratarán de evitar, con malas artes, que siga subiendo.
Guzmán está prácticamente fuera de carrera, corre hacia abajo. Está quemado. Keiko ha subido un poquito. Ya llegó a su techo. Sus votantes se han ido con López Aliaga. Nada está dicho, sin embargo. Todo puede pasar. La crisis se agrava. Hay quienes quiere aplazar las elecciones. Esta en la peor época del país.