Fernando Belaunde Terry volvió al poder mediante las elecciones democráticas de 1980, después de que el general Velasco lo sacara a patadas de Palacio de Gobierno. Valentín Paniagua, el gran Valentín, fue presidente interino del Perú en el 2000 cuando el dictador Alberto Fujimori renunció por fax desde Tokio, después de haber robado y mandado a asesinar.
Los demócratas Belaunde y Paniagua no estarían orgulloso del productor y comerciante agrícola Manuel Arturo Merino de Lama, el actual presidente del Congreso, quien ahora, junto al impresentable Edgar Alarcón, quiere sacar a Vizcarra y sentarse en Palacio de Gobierno.
Belaunde y Paniagua seguramente lo calificarían como “una vergüenza” de Acción Popular porque Merino ha logrado que 16 congresistas de aquel partido democrático estén de acuerdo con que saquen a Vizcarra antes de tiempo.
Los 16 hambrientos de vacancia y poder no están pensando en Acción Popular y menos en el Perú. Están pensado cómo ganar dinero, cómo hacer negocios. Todo se sabe. Nadie dice que Vizcarra no debe ser investigado a profundidad; pero, francamente, es una vergüenza que Acción Popular esté en conspiraciones para sacar un presidente de su cargo.
Veremos el viernes que viene quiénes son los congresistas de Acción Popular que le hacen el juego a Merino. ¿¡Dónde están los hombres y mujeres de Acción Popular que han peleado por la democracia, que han peleado contra la corrupción!?