La aparición de este libro es una noticia alentadora en un país hundido en la delincuencia, en la ineficiencia de los poderes públicos, la corrupción desfachatada de la política, la persecución implacable del periodismo de investigación.
Su autor es Juan De la Puente, coterráneo del inolvidable Daniel Alomía Robles. Es periodista, politólogo y abogado. Dirige el portal Pata Amarilla.
La columna vertebral del libro es la tesis de grado de magister presentado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Lo que constituye una dificultad y al mismo tiempo una ventaja, porque requirió trabajo presentarlo en un libro de divulgación sobre un vasto problema esencialmente multidisciplinar y la ventaja radica en que es una investigación para optar el grado académico de magister.
Está conformado por un prólogo, una introducción, siete partes o capítulos, las conclusiones y la referencia bibliográfica. Cada uno de los cinco capítulos son un recuento de casos famosos de filtración y procesos en curso vinculados a casos judiciales ampliamente divulgados. Expuestos en proposiciones breves y claras las cuestiones que atañen a la enorme red de control del poder económico y político desde el centro hacia la periferia.
Hace ya una década Manuel Castells. investigador de la sociedad red, decía con toda propiedad que vivimos vigilados y vendidos. No solo hay una vigilancia parsimoniosa de todos nuestros datos, documentos, cuentas, preferencias, las claves de los datos personales, cuentas bancarias, preferencias y gustos, sino que estos datos son vendidos a las empresas dedicadas a negocios de todo tipo que pagan altas sumas de dinero.
La video vigilancia es pan de cada día, seguro que es un “frenesí” de control y vigilancia política, ideológica, comercial de todo tipo. Sin embargo, hay una auténtica paradoja como el aumento de la trata de mujeres, la delincuencia callejera y los asaltos bancarios que son minucias comparados con los ciberdelitos que alcanzan sumas multimillonarias que nadie se “interesa” en ponerlos al descubierto porque a los bancos no les conviene el escándalo.
El libro aborda temas poco usuales en nuestro medio e incursiona de modo muy escueto en torno a la inteligencia artificial (IA) deseable y de gran interés en un medio ayuno de ideas renovadoras.
Dos hitos convendría añadir. El primero, la forma cómo Deep Blue le ganó al campeón mundial de Ajedrez Garry Kasparov y el segundo, años después, el triunfo rotundo de Alpha Go sobre el campeón mundial del juego milenario Go al indiscutido Lee Sedol. Son apenas datos que permiten hacer una objeción amigable al autor respecto de que “Los algoritmos aprenden”. No. Lo cierto es que los algoritmos son parte de la matemática, base fundamental del software de la IA que hacen posible que la máquina o hardware funcione al unísono y solo por analogía los diseñadores le llaman mente mente-cerebro.
Las conclusiones del libro constituyen un esfuerzo del autor por documentar el debate de algunas cuestiones que merecen ser pensadas desde la periferia que carece de desarrollo tecnológico y sobre todo de tecnología digital. Donde al mismo tiempo el derecho como disciplina en nuestro medio rehúye la cuantificación y el rigor lógico condición necesaria para abordar estos problemas candentes.
- Vivimos en una sociedad vigilada, los derechos son vulnerados y se carece de regulación.
- La tecnología digital e internet son los medios eficaces de vigilancia de los que mayormente se ignora.
- El interés público carece de lugar en el derecho positivo y se ha dejado la legitimación de las intercepciones.
- Urge esfuerzos de defensa de la intimidad, la privacidad y el secreto para los que se carecen de medios legales eficaces.
- Las TIC limitan el ejercicio de los derechos mediante varios recursos como como la relativización de la prueba prohibida.
- El derecho peruano carece de un medio regulatorio eficaz acompañado de sanciones.
- Las intrusiones mediante las TIC no solo por parte de particulares sino del Estado constituye un peligro permanente.
- La cibercriminalidad en América Latina carece de medios o medidas a nivel Regional.
- Se produce una paradoja genuina cuando hace falta vigilar al Estado que, a su vez, es vigilante.
- Se trata de que el Estado asuma su responsabilidad del que carece de eficiencia en este campo. Se sabe hoy que el constitucionalismo liberal ha sido inoperante.