Ricardo Gareca castigó a Jordy Reyna cuando en el partido Perú-Chile en Lima perdimos 4-3. En aquel cotejo Carrillo y Farfán iban por las bandas y Cueva al centro. La idea del técnico peruano era atacar a su rival pese el estilo de juego de Sampaoli que era muy agresivo.
Sampaoli acostumbraba adelantar a sus dos laterales. Si Farfán y Carrillo podían jugar en línea con los dos zagueros mapochos, podríamos hacer daño tal como sucedió en el desarrollo del partido. Al salir expulsado Cueva, Gareca no realiza ningún cambio pensando que su fortaleza son las bandas y no el centro. Sólo que a partir de ese momento, Carrillo y Farfán debían tener más sacrifico para marcar y acompañar a Paolo Guerrero.
Con la lesión de Carrillo y el partido 3-2 en contra, Gareca sigue apostando a las bandas. Por eso entiende que debe ingresar un hombre de las mismas características que Carrillo y ese es Jordy Reyna.
Antes del cuarto gol de Chile, Reyna queda dos veces en posición de ataque y no repliega cuando perdemos el balón. Eso costó el tanto de los visitantes y pese a que ingresó, Gareca lo sacó en el mismo partido. Estaba furioso. Reyna volvió solo para la última parte de la eliminatoria. Pero ya sabemos que antes de clasificar al mundial, el muchacho había alquilado un departamento para festejar.
Me pregunto si Perú quedaba eliminado, ¿todo su gasto hubiese sido desperdiciado? No lo creo, la actitud nos dice que más importante era su reunión, que la clasificación peruana. Si hubiese pensado al contrario, no organizaba anticipadamente una reunión.
Reyna es un jugador que empezó con talento. Fue el referente del equipo peruano sub 20 que participó en el Sudamericano 2013. Parecía el próximo Farfán, pero en Austria fue como el cangrejo. Salió el del equipo, fue a una filial.
Ahora parece estar cómodo en Estados Unidos como la mayoría de los peruanos que integran esa liga. Tiene una nueva oportunidad y veremos si la aprovecha o sigue con la misma actitud desinteresada.
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