El politólogo Alberto Vergara sostuvo que el Gobierno de Dina Boluarte es la barbarie, porque, en alianza con el Congreso y buena parte de la élite económica y mediática del país, está trabajando para derruir tres componentes básicos de la convivencia civilizada: el estado de derecho, la democracia y una relación con la sociedad fundada en el respeto y la dignidad de las personas.
Explicó al detalle los tres puntos que considera básicos para la convivencia civilizada. “Primero el estado de derecho. El Ejecutivo y sus valedores están abocados a derruir la capacidad regulatoria del Estado, ya lo venían haciendo desde antes, por cierto”.
“…la idea es perforar el Estado cuanto se pueda para que deje en libertad una serie de actividades formales, informales y criminales, que el Estado importune poco, que el transporte informal, que la educación, que las actividades criminales no sean importunadas. La utilización de la ley no como ley universal, sino como ganzúa para los míos, que ha sido posible por la captura del Tribunal Constitucional y de otras instituciones”.
“Segundo elemento clave, la democracia. El Legislativo y de facto el Ejecutivo que le debe todo, trabaja con decisión para que las próximas elecciones en el Perú no sean democráticas. Hay iniciativas legales para sojuzgar a las cabezas de las entidades electorales. Se permite que bandas de fascistas amedrenten a periodistas en casa u oficinas y se ha dicho sin pudor que se quiere inhabilitar a actores políticos y hasta partidos”.
“Tercero, la relación con la sociedad. La presidencia de Boluarte no va a dejar un país dividido. Va a dejar un país roto. Con tal de disfrutar su lotería presidencial, la presidenta Boluarte incendió el país, y todos sabemos que en las protestas hubo dosis muy graves de violencia; pero la manera como se han comportado las fuerzas del orden es absolutamente inaceptable en un país democrático. Más de sesenta muertos y cuarenta seis casos plenamente documentados de muertes producto de un uso desproporcionado de la violencia de parte del Estado”.
“¿Y qué ha hecho la presidenta y su Gobierno de 12 % de aprobación? No solo respaldar esas acciones sino agraviar a la población llamándola terroristas, narcos, y sin mostrar ninguna compasión. Es una presidencia que yo llamaría desalmada”, dijo en un evento internacional realizado en la capital estadounidense de Washington.
Indicó que este Gobierno va a dejar a dejar un rencor profundo en el sur peruano. “Eso será muy difícil de resanar, porque, además, todo esto está teñido de un racismo terrible e inaceptable que yo nunca pensé que iba a ver en la esfera política peruana, así de abierto y desembozado”, manifestó.