El fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, hizo una de sus jugadas maestras y despidió del cargo a la magistrada Erika Delgado, mano derecha del fiscal anticorrupción José Domingo Pérez y encargada de tomar el testimonio del expresidente Alan García por sus nexos con la empresa Odebrecht.
Delgado se encargó de realizar los interrogatorios a los líderes apristas comprometidos con las coimas de Odebrecht así como los donativos para las últimas campañas electorales de ese partido. En estos días se aprestaba a recoger el testimonio del expresidente García sobre las coimas pagadas para la adjudicación del Metro de Lima.
García permanece mudo desde que se decidió la detención preventiva de Keiko Fujimori y tiene mucho que aclarar sobre los sobornos. De acuerdo a últimas informaciones, los brasileños pagaron un total de 24 millones en coimas por el Metro de Lima y, hasta el momento, se desconoce el destino de 14 millones.
La noticia sorprendió a la fiscal Delgado Torres cuando se encontraba participando del allanamiento de la vivienda de Giancarlo Bertini Vivanco, gerente general de la empresa Italia Import Export, en La Molina. Bertini es acusado de ser un aportante de la campaña presidencial de Keiko Fujimori.
La noticia también tomó de sorpresa al fiscal de lavado de activos, Domingo Pérez, que se encontraba participando en un seminario académico en el exterior. El fiscal coordinador del Equipo Especial del Caso Lava Jato, Rafael Vela, tampoco fue informado de la remoción de la fiscal adjunta.
Su despido es un golpe importante a la investigación que llevaba adelante la fiscalía sobre las coimas que entregó la empresa brasileña a importantes líderes políticos. “Si es que él ha acordado vender su permanencia en el cargo en negociación con apristas y fujimoristas, lo que ellos le van a cobrar es sacar tanto a José Domingo Pérez como a Rafael Vela”, comentó el periodista Gustavo Gorriti, director de IDL Reporteros.
Quienes también corren riesgo son las fiscales encargadas de investigar a “Los cuellos blancos de El Puerto”, Sandra Castro y Rocío Sánchez, un caso en el que están comprometidos tres de los cinco fiscales supremos, entre ellos Chávarry.
“Las dos principales investigaciones anticorrupción del siglo 21 en el Perú están en estas circunstancias bajo serio peligro”, comentó Gorriti al advertir que el futuro de Domingo Pérez y Rafael Vela se encuentra en grave riesgo.
La decisión se refrendó a través de la Resolución 3620-2018-MP-FN y da cuenta del cese de Erika Delgado del pool de fiscales transitorios de las Fiscalías Especializadas Contra la Criminalidad Organizada”. Además de su destaque en el despacho de la Segunda Fiscalía Supraprovincial Corporativa Especializada en Delitos de Lavado de Activos y Pérdida de Dominio. Ese despacho se encuentra ema cargo del fiscal Pérez, que investiga los presuntos aportes de la constructora Odebrecht a las campañas presidenciales de Keiko Fujimori, Pedro Pablo Kuczynski y Alan García.
Tras la publicación de la norma, el congresista no agrupado Alberto de Belaúnde denunció que el titular del Ministerio Público, Pedro Chávarry, retiró “sin ningún tipo de sustento” a Érika Delgado, parte del equipo del fiscal José Domingo Pérez.
El congresista afirmó que Chávarry “empezó a pagar favores”, luego que la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales lo exculpara con votos del aprismo y el fujimorismo. “Lo que estamos viendo es que, a pocos días de ser blindado por Fuerza Popular, en la Subcomisión de Acusaciones Constitucionales, se ha procedido con retirar a una de las piezas claves del fiscal José Domingo Pérez”
SE LAVA LAS MANOS
El Ministerio Público aseguró que el cambio forma parte del proceso de reorganización estructural. A través de su cuenta de Twitter, especificó que “es deber y atribución del fiscal de la Nación realizar los cambios necesarios que permitan fortalecer el desempeño de diversas fiscalías con miras a obtener resultados en las investigaciones que realizan en todo el país”..
