El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, descartó que se realicen cambios en el gabinete, pese a las recientes declaraciones del titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis), Julio Demartini, quien dejó abierta la posibilidad de su salida.
"Escuché las declaraciones del ministro, aún no he tenido oportunidad de conversar con él (...), pero si me preguntan por cambios en el gabinete, personalmente, el que habla, no tiene ninguna pretensión de hacer ningún cambio", afirmó Adrianzén este lunes durante su participación en el Muni Ejecutivo de alcaldesas.
El premier también expresó su respaldo a Demartini, quien enfrenta una investigación preliminar por los presuntos delitos de obstrucción a la justicia y negociación incompatible en el caso Qali Warma, pero destacó que el apoyo no es "individual".
"Hay 18 ministros en el gabinete y todos están respaldados. En tanto no se tome una decisión distinta, todos gozan de la confianza de quien habla y de la presidenta de la república", dijo.
Anoche, Demartini indicó en Panorama que evaluará su permanencia en el cargo y que hablará "con la presidenta para tomar una decisión en el tiempo más corto". Además, agregó que no permitirá que su honra y dignidad se vean afectadas por las denuncias.
La investigación que complica a Demartini
El titular del Midis enfrenta una investigación preliminar por parte del Ministerio Público por los presuntos delitos de obstrucción a la justicia y negociación incompatible por su posible vinculación al caso Qali Warma, el programa de alimentación escolar que ha sido objeto de denuncias por irregularidades y corrupción.
La investigación se centra en la presunta relación entre Demartini y Carlos Guillén Anchayhua, señalado como el responsable de intentar sobornar a Noemí Alvarado, testigo clave del caso. Guillén habría ofrecido puestos laborales en el gobierno a cambio de información que favoreciera a los implicados en el escándalo.
Aunque Demartini ha negado cualquier vínculo cercano con Guillén, la Fiscalía ha señalado que este último mencionó al ministro y a otros funcionarios en sus intentos de soborno.
El caso también involucra a la empresa Frigoinca, cuyo fallecido presidente ejecutivo, Nilo Burga, fue acusado previamente de liderar una red de corrupción dentro de Qali Warma. En este contexto, Guillén habría actuado como intermediario para proteger intereses empresariales vinculados a esta trama.
La Fiscalía ha dispuesto un plazo de 90 días para recabar testimonios y pruebas que permitan esclarecer los hechos, incluyendo la declaración indagatoria de Demartini.