Hablar de San Juan de Lurigancho es hablar del crecimiento de un distrito pujante, donde actualmente, un millón de habitantes dan vida al distrito más grande de Lima. Su crecimiento, como el crecimiento de Lima misma, ha sido sin planificación y de manera desordenada. La ola migratoria de los años de terror anidó en los cerros, a miles de familias de todas partes del interior del Perú.
Con el paso de los años, San Juan de Lurigancho es un referente de lucha, de diversidad étnico cultural, de organización comunal, de emprendimiento popular, de expresión multicultural entre otras virtudes que hacen del distrito, un lugar peculiar. Pero, en paralelo el crecimiento ha sido desordenado, sin plan de desarrollos integrales, con escases de recursos básicos, con aumento de la pobreza, con corrupción enquistada en sus gobiernos locales y más. Estas inequidades e injusticias, las conoce muy bien Herberth Villafán, reconocido líder social, sindical y barrial.
Docente de profesión, que viene encabezando la defensa al trabajo de los mototaxistas, defensa de la masificación del gas como servicio público, lucha contra la corrupción de las gestiones municipales que en los últimos años controlan el distrito a su antojo; también defiende los espacios públicos para los jóvenes, para la cultura barrial y el deporte. Cuando un grupo de vecinos se planteó organizarse para obtener la creación de un Hospital Nivel 3, él no dudó en ir y sumarse a ellos, porque considera que la salud, al igual que la educación son servicios públicos que deben priorizar las necesidades de la población.
Herberth Villafán es actualmente, candidato de Juntos por el Perú a la Alcaldía de San Juan de Lurigancho. Quienes lo conocen, lo consideran el candidato valiente que viene enfrentando a la corrupción del distrito, de manera consecuente, con una campaña austera pero firme. En un distrito donde cuatro candidatos opositores han sido tachados como Pedro Angulo de Fuerza Popular, Juan Navarro, Américo Zegarra y Miguel Medina.
