La Junta Nacional de Justicia (JNJ), institución que fue uno de los blancos constantes de la presunta organización criminal liderada por Patricia Benavides, se ha declarado en sesión permanente y las próximas horas decidirá la situación de la aún fiscal de la Nación.
Los entendidos explican que la JNJ es la institución amparada por las leyes para suspender o separar del cargo a Benavides, quien, después de que se revelaran conversaciones que de su asesor principal compraba votos a su nombre a congresistas que buscaban impunidad, ha dicho que no renunciará.
Benavides, en lugar de dejar el cargo para que las investigaciones continúen, soltó la cortina de humo de que denunció constitucionalmente a Dina Boluarte y a su mano derecha de esta Alberto Otárola, con quienes antes jugaba en pared en varios temas claves.
Sin embargo, la cortina es tan débil que no puede cubrir el caso que da la vuelta al mundo. No solo eso, antes de la cortina de humo, Benavides sacó del cargo de madrugada a la fiscal Marita Barreto, porque ella, con el Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder, halló evidencias de que Benavides es la cabecilla de una organización criminal que la integran sus tres asesores principales.
El más importante de sus asesores, Jaime Villanueva, quien está detenido de manera preliminar, escribía así en busca de votos: “Estamos muy preocupados porque se vaya a caer la elección del Defensor. Tener un titular en esa institución es imprescindible pues lo que está en juego es algo mucho más importante que la misma Defensoría. Como se sabe, la Junta Nacional de Justicia está tomada por el vizcarrismo y como la fiscal de la Nación lo mencionó en su discurso existen muy fuertes y oscuros intereses en que ella deje su cargo y los caviares retornen a controlar el Ministerio Público”.
Sigue: “Si la Junta Nacional de Justicia la suspende (a Benavides), por antigüedad Zoraida Ávalos sería la nueva Fiscal de la Nación… El Defensor del Pueblo es muy importante, pues él es quien preside la comisión que elegirá a la nueva Junta Nacional de Justicia”. Después de ese mensaje, Josué Gutiérrez Cóndor fue elegido Defensor del Pueblo y sirvió a los intereses de Benavides, y ahora está en silencio.
La organización criminal liderada por Benavides compraba votos en el Congreso no solo para elegir al Defensor del Pueblo, sino para traerse abajo a los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, inhabilitar a la exfiscal de la Nación Zoraida Ávalos y cualquier de acción o maniobra con el objetivo de copar todas las instituciones del Estado.