El presidente Martín Vizcarra puso paños fríos anoche luego de conseguir el voto de confianza del Parlamento y dijo que "aquí no hay vencedores ni vencidos, que el que ha ganado es el Perú".
Sostuvo que luego del voto de confianza que el Perú está primero y que el pueblo peruano tendrá la oportunidad de expresar su voluntad sobre las reformas constitucionales a través del referéndum.
Acechado por la opinión ciudadana, por el descrédito que amenaza a sus integrantes, la mayoría fujimorista del Congreso se resistió hasta el último instante a entregar la cuestión de confianza planteada por el Ejecutivo.
Durante la sustentación del pedido de confianza para la aprobación de la reforma del Consejo de la Magistratura, la no reelección de congresistas, el retorno al sistema bicameral y la reforma de los ingresos de los partidos políticos, el primer ministro César Villanueva anunció que el proceso de referéndum para la aprobación de las reformas se realizará el 9 de diciembre.
Tal como fueron planteadas
En tono tajante, Villanueva solicitó que se aprueben las reformas tal como fueron planteadas por el Ejecutivo, provocando el rechazo de diversos parlamentarios que durante sus intervenciones consideraron que eso era una intromisión a sus fueros, aunque dieron su respaldo a la aprobación de las reformas, al que algunos consideraron como insustanciales.
Recordó que el presidente Martín Vizcarra, durante su mensaje al Congreso el pasado 28 de julio, planteó un conjunto de medidas para iniciar la reforma política y de justicia. "Diez días después, dada la urgencia y relevancia el presidente y yo entregamos al titular del Congreso los proyectos respectivos para que se tramitan y debatan de manera urgente y no ordinaria", refirió.
Villanueva destacó, no sin ironía, la reciente aprobación de la reforma del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), ahora llamado Junta Nacional de Justicia. "Extraordinariamente después que el presidente anunció la cuestión de confianza se aprobó ayer por unanimidad, algo que reconocemos y que, además, se hizo con escasos cambios a la propuesta original del Poder Ejecutivo", añadió.
"¿Fue como dijeron un ‘mamarracho’, fue como dijeron ‘un disparate’?", preguntó para añadir que, a pesar de esos adjetivos, el Congreso los aprobó por unanimidad, provocando el escozor de los fujimoristas, en especial de Rosa Bartra, la presidenta de la Comisión de Constitución.
Después siguió con el aguijoneo e indicó que "con esa ‘magia presidencial’ de la velocidad y con "la voluntad política que el Congreso ha demostrado", espera que se aprueben las tres reformas políticas restantes como la no reelección inmediata, la bicameralidad y la reforma del financiamiento de los partidos políticos.
Protestas
La reacción a las palabras del primer ministro provino de los diversos espectros, desde el lado del fujimorismo se dijo que eran insuficientes, erráticas y no atacaban a fondo los males que se decía combatir. También se cuestionó que se lanzara amenazas contra el Congreso y no se respetara el equilibrio de poderes. En este terreno sumaron sus voces, parlamentarios como Jorge del Castillo (PAP), Víctor Andrés Belaunde (AP), Héctor Becerril (FP), Eloy Narváez (APP), entre otros.
Congresistas del Frente Amplio y Nuevo Perú, como Marco Arana, Alberto Quintanilla y Manuel Dammert, a su vez, remarcaron que la crisis es producto del régimen instalado por la Constitución de 1993 que le entregó nuestros principales recursos económicos a grupos de poder y debilitó la institucionalidad y los controles del Estado. Por ello, reclamaron una nueva Constitución.
Manuel Dammert, por su parte, cuestionó que se intente aprobar una nueva Ley de Hidrocarburos que entrega el petróleo y el gas a empresas trasnacionales. "Podemos tener a una IPC manejando el lote 192", dijo.
En general, se apreció desde el primer instante que el fujimorismo no estaba dispuesto a conceder la cuestión de confianza tan fácilmente, porque, para ellos, eso representa una severa derrota política. La vocera alterna de Fuerza Popular, Alejandra Aramayo, abrió los fuegos y declaró que el Congreso no se sometería al Ejecutivo.
Moción
Congresistas de distintas bancadas presentaron una moción de orden que exige que las cuatro reformas constitucionales planteadas por el Ejecutivo sean aprobadas por el Parlamento y luego ratificadas mediante referéndum este 9 de diciembre.
Los firmantes son Richard Arce (Nuevo Perú), Gilbert Violeta (PPK), Edmundo del Águila (Acción Popular), César Vásquez (APP) y el legislador no agrupado Alberto de Belaunde.