El golpista Manuel Merino debe renunciar a la presidencia e irse a su casa hoy o mañana a más tardar. En el Congreso, por el bien del país, deben presentar sus cartas de renuncia los integrantes de la Mesa Directiva.
Cuando esto suceda, el Parlamento debe elegir a una nueva Mesa Directiva de consenso. Los integrantes deben ser congresistas que no hayan votado a favor de la vacancia. Los otros sentaditos, calladitos.
El presidente de la Mesa Directiva se convertirá en el presidente de la república interino en reemplazo de Merino y el primer vicepresidente de la nueva Mesa Directiva pasará a ser el presidente del Legislativo encargado.
De esta manera, Merino será llamado el Breve. Ya tenemos dos breves: Mercedes Aráoz y este golpista de siete suelas
