El Colegiado A de la Sala Penal Nacional de la Corte Superior de Justicia de Lima condenó a 35 años de prisión al exgobernador regional de Áncash, César Álvarez, por el asesinato de Ezequiel Nolasco en marzo de 2014.
La sala determinó que César Álvarez es autor de los delitos de homicidio calificado y asociación ilícita para delinquir y fijó una reparación civil de 400 000 soles y la inhabilitación de 30 años para ejercer función pública.
La misma condena recibieron el exalcalde del Santa Luis Arroyo Rojas y el sicario Christian Cruzate Pereda, conocido como Colombiano. Todos fueron acusados por homicidio calificado.
El caso es uno de los más emblemáticos en Áncash, ya que luego del asesinato de Nolasco Campos, en Huacho, cobró fuerza la denuncia de una red de corrupción que lideró el exgobernador.
De acuerdo con el Ministerio Público, Álvarez encabezaba una organización criminal que planeó y ordenó la muerte de Nolasco Campos con la finalidad de ocultar asesinatos y delitos de corrupción referidos al manejo y direccionamiento de las obras públicas que ejecutaba el Gobierno Regional de Áncash entre 2009 y el 2014.
El exconsejero Nolasco Campos había denunciado que existía una mafia que saqueaba las arcas públicas y compraba fiscales. La banda criminal también usaba a policías como espías y a periodistas para difamar a sus opositores y ordenar la muerte de estos.
La lectura del fallo se realizó a través de una audiencia virtual en la que el exgobernador Álvarez participó desde el penal Cochamarca, en Puno.
La defensa de Álvarez informó que presentará un recurso de nulidad contra este fallo, que señala a la exautoridad regional como la persona que contrató al sicario Christian Joel Cruzate Pereda, alias "Colombiano", quien confesó que asesinó a balazos a Nolasco al interior de una bodega en Huacho.
En enero del año pasado, desde el penal de Cochamarca, en Pasco, Edisom Torres Corzo, alias "Chilipino", confesó en el juicio oral que Álvarez y el exgerente de la Subregión Pacífico Luis Arroyo Rojas estuvieron presentes en la reunión en la cual planificaron dar muerte a Ezequiel Nolasco.
El crimen ocurrió el 14 de marzo del 2014 en Huacho, cuando Nolasco compartía una cerveza con un amigo en una bodega. Hasta el lugar ingresó Cruzate, quien se acercó al consejero y le propinó cinco disparos en la cabeza para luego huir a bordo de una moto.
Antes de este hecho, en el 2010, desconocidos ingresaron a la oficina que Nolasco había instalado en su casa y asesinaron a su hijo político, mientras que a él le impactaron cuatro balazos. En esa oportunidad, desde el hospital y aún convaleciente, Nolasco culpó a Álvarez por el suceso.
Fiorella Nolasco, hija de la víctima, se mostró satisfecha con la condena; sin embargo, enfatizó que nada podrá resarcir esta pérdida. "Estoy feliz de que después de muchos años de espera por fin hoy se haya hecho justicia. No solamente para el crimen de mi padre, sino también para mi hermano. Ha sido una victoria en nombre de Ezequiel Nolasco Campos", señaló a un medio local.