Hace un año corrió por el mundo una ola de visibilización del acoso sexual que empezó con las denuncias de más de 40 mujeres contra el productor cinematográfico Harvey Weinstein aparecidas el 5 de octubre de 2017 en The New York Times, y el mundo no volvió a ser el mismo.
Diez años antes, en 2006, la activista Tarana Burke usó por primera vez la frase "Me too" en la red social Myspace con el fin de promover "el empoderamiento a través de la empatía" entre mujeres afrodescendientes que habían vivido abuso sexual. Burke refirió que usó la frase luego de no poder responder a una niña de 13 años que le contaba que había sido violada. Ella deseó decirle "Yo también".
En octubre, luego de lo de Weinstein, la actriz Alyssa Milano llamaba a usar el hashtag #MeToo para contar las experiencias de acoso, hostigamiento y violencia sexual que vivían las mujeres. "Si todas las mujeres que han sido acosadas o agredidas sexualmente escribieran un tuit con las palabras me too, podríamos mostrar a la gente la magnitud del problema", escribió en un ya emblemático tweet.
Muchas se sintieron reconocidas en esas historias, ocultas y normalizadas por siglos de educación patriarcal en donde era natural que los hombres no tuvieran reparos en violentar sexualmente a las mujeres y sirvieron para hacer visible cómo las mujeres se ven continuamente enfrentadas a agresiones sexuales desde muy pequeñas.
Gracias a esta y a otras iniciativas como "Ni una menos" y "Lo cuento yo, porque ella no puede contarlo" para visibilizar los feminicidios o el #AbortoLegalYa para despenalizar la decisión de las mujeres sobre sus cuerpos, el poder de las redes sociales estuvo al servicio de las mujeres y su lucha diaria para escapar y erradicar la violencia de género, lo que ha llegado a conocerse como Feminismo 4.0 o la Cuarta Ola.
ÉL NO. EL GRITO DE LAS MUJERES BRASILERAS CONTRA BOLSONARO
Miles de mujeres salieron a las calles en diversas ciudades de Brasil para manifestar su rechazo contra el candidato presidencial que va primero en las encuestas para las elecciones presidenciales, Jair Bolsonaro, que se definirán este domingo.
El exmilitar de 63 años se ha destacado por su discurso misógino, racista y homofóbico y representa a la derecha más brutal de Brasil, la que defiende la dictadura militar, con una fuerte convicción religiosa fundamentalista y un odio profundo a las poblaciones en situación de vulnerabilidad como la LGTBI, las mujeres, y los afrodescendientes.
DOS ACTIVISTAS CONTRA LA VIOLENCIA SEXUAL GANAN EL PREMIO NOBEL DE LA PAZ
La iraquí Nadia Murad y el congoleño Denis Mukwege han sido galardonados con el Nobel de la Paz por su activismo en contra de la violencia sexual. Murad fue secuestrada, torturada y violada por miembros del Estado islámico y convertida en esclava en 2014 a los 19 años de edad, junto con 6700 mujeres más. Ella logró escapar y un año después contó al mundo su estremecedora experiencia. En 2016 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad para la Dignidad de las Supervivientes de Trata de Personas de las Naciones Unidas. Ha fundado una organización llamada Nadia para brindar ayuda a víctimas del genocidio desatado por el ISIS. "Nadia Murad es la testigo que habla de los abusos cometidos contra ella y otros.
Ella ha demostrado un valor extraordinario al relatar sus propios sufrimientos y hablar en nombre de otras víctimas", señaló el Comité al otorgarle el premio. Mukwege es un médico de la República Democrática del Congo que ha dedicado su vida a ayudar a las víctimas de violencia sexual de su país. Él ha fundado el Hospital de Panzi en donde atiende a mujeres agredidas sexualmente o que han sido sometidas a las ablaciones.
"El doctor Mukwege ha condenado repetidamente la impunidad por violaciones masivas y ha criticado al Gobierno congoleño y a otros países por no hacer lo suficiente para detener el uso de la violencia sexual contra las mujeres como estrategia y arma de guerra", manifestó el Comité noruego al entregarle el galardón. "Acepto este premio por ustedes", manifestó Mukwege, "esto demuestra que ustedes ya han sido reconocidas. Este premio no tendría sentido si no reconociera la lucha de la mujer".
MUJERES PROTESTARON POR ABSOLUCIÓN DE DANIEL URRESTI
Decenas de mujeres estuvieron frente al Poder Judicial a la expectativa de la lectura de sentencia del candidato a la alcaldía de Lima, exmilitar y exministro Daniel Urresti, quien estaba siendo procesado por el asesinato del periodista Hugo Bustíos ocurrido en Ayacucho en 1988 cuando era corresponsal de Caretas.
El testimonio de la testigo clave Ysabel Rodríguez Chipana fue desestimado. Ella acusaba a Urresti de haber matado a Bustíos junto con el sargento Jhony Zapata Acuña, y también de haberla violado. Urresti no fue condenado por ninguno de estos delitos. Fuera del Juzgado, las mujeres fueron reprimidas violentamente por la policía, a pesar de que había más de 200 personas apoyando al candidato del partido de José Luna, Podemos Perú, y ocupando las calles al igual que ellas.
La violencia contra las mujeres fue vivida dentro y fuera del Juzgado. ¿Hasta cuándo la policía seguirá actuando con impunidad frente a la protesta ciudadana?.