Pese a que se intentó instalar que Víctor Santisteban Yacsavilca perdió la vida por el impacto de una piedra, cámaras de seguridad de una cevichería ubicada en la cuadra 9 de la avenida Abancay, en el Centro de Lima, confirman que la muerte fue producto del disparo de un agente policial.
En las imagenes, difundidas por Canal N, se ve que un grupo de personas se encontraban reunidos pacíficamente en la mencionada ubicación cuando aparecen dos efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) que se habían separado del contigente. Uno persigue a un protestante y otro, sin motivo alguno, dispara una bomba lacrimógena directamente al cuerpo de Santisteban Yacsavilca.
El ciudadano de 55 años, que no portaba ninguna arma, cae rendido al suelo y es auxiliado rápidamente por una brigada médica que se encontraba muy cerca. Mientras tanto, los manifestantes que estaban en el lugar patean el artefacto y los policías desaparecen en el humo.
Las reveladoras imagenes servirán para que la Fiscalía, que ha abierto una investigación preliminar, confirme la comisión del delito de homicidio.
La noche del sábado 28 de enero a las 9:07 p. m., el Dr. Antonio M. Quispe, integrante de la brigada que atendió a Santisteban Yacsavilca, dio a conocer el fallecimiento indicando que "el paciente tenía un traumatismo encelofático severo con exposición de masa encefálica".
En un primer momento (11:16 p. m. del sábado 28 de enero), EsSalud confirmó esa versión destacando que la víctima llegó al Hospital de Emergencias Grau "policontuso y con traumatismo encéfalo craneano (TEC) grave"; sin embargo, poco más de una hora después (12:28 a. m. del domingo 29 de enero) la institución cambió de versión y aseguró que la muerte se produjo por una "herida contuso cortante en región retroauricular derecha (detrás de la oreja) producto de un golpe".