En la 33ª edición del Festival de Cine Latinoamericano de Biarritz, Alfonso Cuarón fue homenajeado con el Abrazo de Honor, el máximo reconocimiento del festival. Durante la ceremonia, Cuarón recordó con emoción sus primeros pasos en festivales internacionales: “Este festival fue el primero en abrirme las puertas en Europa, y siempre guardaré ese momento en mi corazón”. Hizo especial mención de cómo su película Y tu mamá también (2001) fue fundamental para su entrada al circuito internacional.
En su conversación durante el evento, Cuarón habló sobre su evolución como cineasta y su relación con la tecnología en producciones como Gravity y Children of Men. Con humor, admitió: “Soy muy malo tecnológicamente... apenas sé mandar correos electrónicos”, aunque en sus películas ha demostrado un dominio sobresaliente de las herramientas visuales. Sin embargo, destacó que “la técnica está al servicio del lenguaje cinematográfico”, reafirmando que para él, lo más importante sigue siendo contar una buena historia.
Además, Cuarón reflexionó sobre la importancia de su identidad cultural: “Latinoamérica está en mi ADN. Cada historia que he contado, aunque sea en escenarios diferentes, siempre tiene una raíz en nuestra región”. Para Cuarón, este homenaje no solo fue un reconocimiento a su carrera, sino también a su rol como embajador del cine latinoamericano en el mundo.