Tenemos la suerte de encontrarnos con Sarah Hoch, directora y fundadora del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, GIFF. Esta sencilla presentación no alcanza a describir la magnitud del impacto que Sarah Hoch ha tenido en la escena cinematográfica mexicana e internacional. Desde sus inicios, el GIFF ha sido un baluarte para la promoción de nuevos talentos y la innovación tecnológica en el cine.
Los inicios del GIFF
El Festival Internacional de Cine de Guanajuato, conocido originalmente como Expresión en Corto, nació en los años 90 en un contexto de crisis económica en México. “Pues fue mi proyecto la creación de este evento, nació como un festival de cortometraje porque en los 90s teníamos una crisis económica que afectó a todo el país y, obviamente, la industria del cine en México,” comenta Hoch. En aquellos años, la producción cinematográfica mexicana estaba casi paralizada, con apenas unas cuantas películas al año. Las instituciones cinematográficas estaban cerradas y las salas de cine en huelga.
En medio de este panorama desolador, Hoch y su equipo vieron una oportunidad: “Había mucha hambre por hacer cine y por ver cine. Lo que había era cortometraje, y era necesario impulsar nuevos talentos.” Así, Expresión en Corto se convirtió en un escaparate para una nueva generación de cineastas, entre ellos nombres hoy reconocidos como Michel Franco, Carlos Cuarón, y Ernesto Contreras.
Evolución y crecimiento
El festival no se detuvo en su misión original. Con el tiempo, el GIFF ha evolucionado hasta convertirse en un evento de referencia internacional, con secciones únicas y programas innovadores. “Tenemos 13 años con nuevas tecnologías, soy la primera productora de películas en realidad virtual en México,” menciona Hoch. Bajo su dirección, el festival ha explorado nuevas formas de narración y exhibición, desde la realidad virtual hasta proyecciones en panteones.
La inclusión de nuevas tecnologías y la apertura a diversas formas de cine no han sido casuales. “Yo he estado interesada en nuevas tecnologías por muchos años… estamos hablando de computación y energía cuántica,” explica Hoch. Esta visión ha permitido al GIFF mantenerse a la vanguardia y ofrecer experiencias cinematográficas únicas.
La formación de nuevos talentos
Uno de los pilares del GIFF es su compromiso con la formación de nuevos cineastas. El Rally Universitario y el programa Identidad y Pertenencia son ejemplos claros de esta misión. “Estamos reconocidos a nivel mundial como un festival de formación, tal vez de los más importantes en el mundo”, afirma Hoch. Estos programas no solo brindan oportunidades a jóvenes talentos, sino que también rescatan y promueven historias locales, generando un profundo sentido de pertenencia y orgullo regional.
La importancia de las mujeres en el cine
La promoción de mujeres cineastas ha sido una constante en el trabajo de Hoch. “Hace 22 años convoqué a mujeres en la industria… para crear el afiliado de Women in Film and Television International porque no existía en Latinoamérica,” recuerda. Bajo su liderazgo, el GIFF ha sido un espacio inclusivo y de apoyo para mujeres en la industria, logrando una representación significativa en todas las áreas del cine.
Un festival con corazón
El GIFF se distingue por su enfoque en la accesibilidad y la pasión por el cine. “Nacimos en años económicos muy difíciles… la plataforma era si tú querías ver buen cine, realizar cine, tener ricas conversaciones sobre cine, tenías tu casa en Guanajuato,” dice Hoch. A pesar de los recursos limitados, el festival ha logrado atraer a grandes figuras del cine mundial, creando un espacio donde lo importante es el amor por el arte cinematográfico.
“Oliver Stone vino… y en su conferencia dijo (que el haber venido al GIFF): ‘Recordé por qué entré en la industria, recordé por qué quería ser cineasta.'” Esta capacidad de renovar y apasionar a los cineastas es lo que hace del GIFF un festival único.
Sarah Hoch ha transformado el panorama del cine en México y ha puesto a Guanajuato en el mapa internacional del cine.