El micro que trasladaba al plantel de Boca llegó con varios vidrios rotos al estadio “Monumental”, luego de haber recibido piedrazos en el trayecto y en la llegada por parte de hinchas de River. El chofer sufrió una descompensación.
Además, los jugadores y cuerpo técnico se vieron afectados por los gases lacrimógenos que la Policía Federal lanzó sobre hinchas de River para dispersarlos.
Los gases eran producto de los desmanes que hinchas de River sin entrada protagonizaban con la Policía, luego de haber podido llegar inexplicablemente hasta los ingresos.
La Conmebol oficializó a postergación por una hora, al menos, de la revancha de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca, por las agresiones que recibieron algunos jugadores “xeneizes” en la llegada al estadio “Monumental”.
“Debido a los hechos sucedidos con el bus del Club Boca Juniors, el partido ha sido postergado hasta las 18:00 horas”, anunció Conmebol a través de una publicación en su cuenta oficial de Twitter.