Defender a la patria es resistir, resistir todo lo que se pueda y aprovechar el momento preciso para atacar y vencer.
Y apareció la magia de Cueva para servir un pase como con la mano, faltando apenas 17 minutos para el final del partido. Apareció la magia de Cueva para fabricar la única llegada real en todo el partido. Apareció Cueva para que Orejas se reivindicara de las malas decisiones y de las ausencias; para que saliera de la cueva y recupera el cariño que había perdido.
El gol histórico del Orejas nos coloca en el cuarto lugar de la tabla de posiciones y nos acerca a Qatar. Aún faltan tres partidos. No hay que cantar victoria; pero lo que hizo la selección hoy en Barranquilla es para sacarse el sombrero.
Este martes recibiremos a Ecuador en el Nacional de Lima. Será un gran partido, una de las pruebas definitivas del equipo de Gareca, quien hoy también abrazó a Cueva como si fuera su hijo, quien hoy demostró que es un gran estratega. Resistir es una forma de vencer.