Mauricio Macri prometió pobreza cero para Argentina, pero como la pobreza engordó para alejarse más que nunca del cero, ahora el cero será puesto en la emisión. Todo ello para satisfacer un pedido del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya sensibilidad para los problemas humanos que sus políticas crean, es, adivine, también cero, igualito que el que coadyuvó a elevar a Macri a la presidencia. Entre ceros es la cosa, solo que el que era una promesa de bienestar se ha convertido en un camino directo al infierno sin estaciones de parada hasta, por lo menos, junio del 2019.
El nuevo presidente del Banco Central, el tercero en la época Macri, llamado Guido Sandleris, cuya señora madre, muchísimos argentinos que lo desconocían hasta ahora, evocarán, con una regularidad y una contundencia que el concernido ni siquiera imagina. Guido Sandleris es un ortodoxo y por tanto ciego ante la realidad social y, por supuesto, sordo a todo consejo, recomendación, advertencia u orden que no provenga del FMI. Son habitantes de otro planeta donde, pareciera, cualquier sentimiento humano es considerado una debilidad inadmisible.
El nuevo programa es no emitir ni un solo peso hasta junio del próximo año. Ese dato, de inocente apariencia, puede convertirse en un estallido social de consecuencias impredecibles. Se trata de una propuesta que contrae aún más la economía y que, pudiendo disminuir la inflación, lo que disminuye realmente es la paciencia de la población y puede crear las condiciones para que se repita nuevamente el “que se vayan todos” vivido a principios de este milenio.
Las consecuencias que se prevén son: más recesión de la actividad económica y caída del consumo y la producción. Con pocos pesos circulando, además, se encarecerán los préstamos y se evaporará la cuota de confianza que, no sabemos exactamente por qué, parte del pueblo argentino le concedió a la agrupación política Cambiemos.
Alguien definió la nueva aventura económico financiera del macrismo como: “Un esquema de agregados monetarios muy primitivo e inconsistente” y pronóstico que el gobierno, con un programa de este tipo, no llega al año que viene.