El Grupo Misión Verdad (La Tinta) ha lanzado un inquietante informe sobre un tema extremadamente delicado: la ayuda humanitaria. Sabemos que en nuestro planeta millones de seres humanos padecen distintos tipos de carencias (agua, alimentos, medicinas, etc).
También sabemos, porque el poeta León Felipe nos lo dijo: “que al hombre lo acunan con cuentos”. He aquí un breve resumen sobre la otra cara de la “Ayuda humanitaria”. Dice el informe de Misión Verdad: “La industria humanitaria hace circular 150.000 millones de dólares al año, su motor principal es la pobreza y su maquinaria clave son las organizaciones no gubernamentales (ONG). Estas pueden compararse con las grandes corporaciones: tienen que vencer a la competencia asegurando la mayor cantidad de donaciones para arrebatarle mercados a otras organizaciones.”
“El 80 por ciento de los fondos de las ONG proviene de gobiernos. Los tres donantes más grandes del planeta son EEUU, la Unión Europea y Gran Bretaña. Esto les permite decidir cómo y dónde se invierte, en consecuencia, no eligen a los países más pobres sino donde tienen una agenda política.”
“Estos fondos públicos transferidos a sectores privados no sólo sirven para industrializar la corrupción neoliberal, sino para potenciar mecanismos de intervención internacional que evadan a los estados-nación en favor de los juegos de poder desarrollados por sectores económicos transnacionales.”
Tres casos emblemáticos son Haití, Somalia y Siria
En Haití más de 10.000 organizaciones de ayuda humanitaria arribaron al país después del terremoto de 7.0 grados que sacudió Puerto Príncipe en enero de 2010. Las donaciones superaron los 9.000 millones de dólares y muchas de esas organizaciones ejecutaron sus proyectos mediante empresas privadas y sin ningún control del gobierno local.
“Más de 99% del dinero terminó en cuentas bancarias de ONGs. Juntas tenían más dinero que el gobierno de Haití y las autoridades locales solo recibieron algo de esa ayuda.”
Somalia: “En 2010, un informe de la ONU alertaba que al menos la mitad de la ayuda humanitaria a esta nación estaba siendo desviada. Sus destinatarios eran contratistas corruptos que la vendían al mejor postor, grupos sectarios islamistas y hasta los propios cooperantes de la ONU.”
Siria: “La Resolución 2165 del Consejo de Seguridad de la ONU en julio de 2014 permitió explícitamente a las agencias de la ONU entregar ayuda a través de las fronteras internacionales de Siria. Las ONG internacionales han trabajado de esta manera desde al menos 2012. La mayoría de la ayuda en las áreas controladas por la oposición de Siria se envía a través de las fronteras desde Turquía, Jordania y ocasionalmente Líbano. El valor de la ayuda transfronteriza formal de los principales donantes es de al menos 500 millones de dólares por año.” Podemos apreciar, con este sencillo relato, quien recibió los dineros de la ayuda.