El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha ordenado que antes de dos meses toda la población colombiana esté vacunada contra la fiebre amarilla ante un brote que recientemente ha motivado la declaración de emergencia económica y sanitaria en la nación sudamericana.
“Debemos hacerlo y nuestro sistema de salud debe garantizarlo. El Congreso perdió el tiempo pensando que era mentira lo que decíamos. Ahora procedemos”, ha manifestado Petro en sus redes sociales, reprochando al Legislativo su demora a la hora de responder a la situación.
Así, el mandatario colombiano ha pedido la colaboración de las tanto de las fuerzas militares como del personal docente para que ayuden en esta “campaña por la vida”. “Todo soldado y maestra deben estar vacunados cuanto antes”, ha dicho, situando a estos sectores como “ejes de la campaña”.
Ante la emergencia sanitaria, Petro ha informado de que el próximo Consejo de Ministros será retransmitido por todas las cadenas de televisión y “se explicarán los pormenores del virus y de la campaña por la vida colombiana”.
Petro ha explicado que la fiebre amarilla, al contrario del coronavirus, “solo se transmite por el mosquito” portador de la enfermedad, aunque su mortalidad es de un 50 por ciento, por lo que “la prevención es fundamental” y existe una vacuna.
“Todo consiste en ganarle en velocidad al mosquito, que atacaba solo en zonas selváticas, ya está en zona templada. Espero del Poder Judicial la mayor solidaridad. No es por mí, estoy vacunado, es por Colombia”, ha remachado el mandatario.
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