El papa Francisco, de 88 años, continúa hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una infección respiratoria que inicialmente se diagnosticó como bronquitis, pero que evolucionó hacia una neumonía bilateral. Según el último parte médico, su estado sigue siendo complejo, aunque muestra signos de mejoría.
La Santa Sede informó que el pontífice ha estado recibiendo tratamiento con antibióticos y cortisona, y que está guardando reposo absoluto, por lo que ha tenido que cancelar todos sus compromisos públicos más cercanos, los cuales coinciden con las celebraciones del Jubileo de la Iglesia católica.
No es la primera vez que preocupa la salud del papa. Desde su elección en 2013, Francisco ha enfrentado varios problemas médicos, incluidos dolores crónicos en la rodilla que lo obligan a utilizar una silla de ruedas. A pesar de ello, ha mantenido una intensa agenda pastoral y diplomática. Sin embargo, su situación actual ha reavivado las especulaciones sobre un posible cónclave para elegir al sucesor del Sumo Pontífice en el caso de que su salud empeore o, peor aún, fallezca.
Los favoritos para suceder a Francisco
La Santa Sede se viene preparando desde el 2020 ante esta eventualidad, y en el libro El próximo papa (The Next Pope), el periodista de la National Catholic Register y de la cadena EWTN, Edward Pentin, destaca una lista de posibles candidatos a asumir el próximo liderazgo de la Iglesia católica.

La publicación, que data de 2020 y que presenta a los cardenales con mayor aceptación para el próximo cónclave, originalmente contemplaba a 19 papables, sin embargo, 10 ya han sido descartados por superar los 80 años o por estar próximos a cumplirlos. De acuerdo a la tradición cardenalicia, elegir como vicario de Cristo en la tierra a una persona que no supere esa edad, podría brindar alguna estabilidad a la Iglesia.
Entre los principales nombres que se barajan como posibles sucesores de Francisco destacan figuras tanto del ala progresista como del sector conservador de la Iglesia.
Luis Antonio Tagle (Filipinas)
Luis Antonio Tagle, cardenal filipino de 67 años, es uno de los principales referentes progresistas de la Iglesia. Fue arzobispo de Manila y actualmente se desempeña como prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Su formación académica incluye un doctorado en teología con mención honorífica de la Universidad Católica de América. Tagle ha demostrado un estilo pastoral cercano a la gente y es considerado como uno de los candidatos más fuertes por su afinidad con las reformas del papa Francisco.

Matteo Zuppi (Italia)
Otro nombre destacado es Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. Con 69 años, Zuppi es un hombre progresista, conocido por su sensibilidad social y su compromiso con los más desfavorecidos, además de ser un defensor del diálogo dentro y fuera de la Iglesia y tener experiencia en la resolución de conflictos. Como miembro de la Comunidad de Sant'Egidio, jugó un papel crucial en las negociaciones de paz en Mozambique. Su liderazgo y apertura con diferentes grupos lo posicionan en la línea de Francisco y lo convierten en un posible candidato de consenso.

Pietro Parolin (Italia)
Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano y figura clave en las negociaciones diplomáticas internacionales, también aparece entre los favoritos. A sus 70 años, es reconocido como pieza fundamental en acuerdos históricos como el establecido con China para el nombramiento de obispos, así como durante las crisis en Venezuela, Nicaragua y Cuba. Parolin es la segunda persona con más poder en la Curia romana, después del papa, y aunque se lo considera moderado por mezclar aspectos de Francisco y de Benedicto XVI, su tendencia va más hacia el ala progresista. Al combinar pragmatismo y moderación, se sitúa como un candidato capaz de equilibrar las diferentes corrientes dentro del catolicismo.

Peter Turkson (Ghana)
El cardenal ghanés, Peter Turkson, de 76 años, es una figura prominente de la Iglesia africana. Como presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz y posterior prefecto del Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral hasta 2021, se ha destacado por su trabajo en temas de justicia social y desarrollo. Su formación incluye estudios en las Sagradas Escrituras y domina múltiples idiomas, incluyendo inglés, italiano, alemán y hebreo. Aunque ha colaborado estrechamente con Francisco, su enfoque es más diplomático y menos radical en términos de reformas estructurales, situándose en una posición intermedia entre el actual sumo pontífice y Benedicto XVI.

Fridolin Ambongo (Congo)
El arzobispo de Kinshasa, Fridolin Ambongo, de 64 años, es otro papable y también representa la voz de la Iglesia africana. Como presidente del Simposio de Conferencias Episcopales de África y Madagascar y miembro del Consejo del Papa, ha mostrado un fuerte liderazgo en temas de justicia social y lucha contra la pobreza. Su formación franciscana y su compromiso con los pobres son características destacadas de su perfil y, aunque mantiene posiciones conservadoras en algunos aspectos morales, ha mostrado apertura a las reformas sociales de Francisco, como lo concerniente al cuidado del medio ambiente y al diaconado femenino, pero no así con la comunidad LGTBIQ+.

Willem Jacobus Eijk (Países Bajos)
En contraste con el ala progresista, el sector conservador también tiene figuras papables como el cardenal holandés, Willem Jacobus Eijk, de 71 años, quien combina una sólida formación médica con su vocación religiosa. Antes de su ordenación sacerdotal en 1985, se graduó en medicina y posteriormente obtuvo un doctorado sobre ética médica. Como arzobispo de Utrecht desde 2007, ha mantenido posiciones doctrinales ortodoxas y se alinea claramente con la visión de Benedicto XVI. Ha manifestado su oposición a varias reformas propuestas por Francisco, especialmente en temas de moral sexual y familia, defendiendo posiciones doctrinales tradicionales.

Peter Erdő (Hungría)
El arzobispo de Esztergom-Budapest, Peter Erdő, de 72 años, se destaca por su sólida formación académica y su dominio de múltiples idiomas. Como primado de Hungría y ex presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, representa una visión más conservadora y tradicional de la Iglesia, lo que lo sitúa cercano al pensamiento de Benedicto XVI. Como canonista y teólogo, ha mostrado un fuerte compromiso con los valores europeos y las interpretaciones tradicionales de la doctrina católica, especialmente en temas matrimoniales y bioéticos, mostrando reservas ante las reformas de Francisco.

Malcolm Ranjith (Sri Lanka)
El cardenal de Sri Lanka, Malcolm Ranjith, de 76 años, ha desarrollado una notable carrera diplomática y pastoral. Como arzobispo de Colombo desde 2009, se destaca por su defensa de la liturgia tradicional y sus posiciones conservadoras en temas morales, siendo uno de los opositores a las varias reformas emprendidas por Francisco. Domina once idiomas y ha ocupado importantes cargos en la Curia romana, incluyendo la Secretaría de la Congregación para el Culto Divino. Por supuesto que se identifica con la línea conservadora de Benedicto XVI.

Gerhard Ludwig Müller (Alemania)
El cardenal alemán, Gerhard Ludwig Müller, de 77 años, es otro de los principales candidatos. Con una sólida formación teológica, ha publicado más de 400 obras sobre dogmática y teología. Su gestión se caracterizó por buscar un equilibrio entre las corrientes tradicionalistas y progresistas dentro de la Iglesia, sin embargo, ha evolucionado hacia posiciones más conservadoras, alineándose con el legado de Benedicto XVI. Como ex prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ha criticado varias de las iniciativas reformistas de Francisco.

Raymond Leo Burke (Estados Unidos)
Entre los conservadores también se destaca el cardenal estadounidense, Raymond Leo Burke, de 76 años. Es considerado como el principal referente del ala ultraconservadora de la Iglesia y es, quizás, la voz más crítica del papa Francisco. Sirvió como Prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica y posteriormente como Patrono de la Orden de Malta hasta 2023. Firmemente alineado con Benedicto XVI, su trayectoria se ha caracterizado por una firme defensa de las posiciones tradicionales de la Iglesia y ha criticado temas como la comunión a divorciados vueltos a casar.

¿Quiénes elegirán al nuevo papa?
La elección del próximo papa dependerá en gran medida del equilibrio ideológico dentro del Colegio Cardenalicio. El cuerpo eclesiástico está compuesto por 252 miembros que representan a 94 países diferentes. De este conjunto, 138 cardenales tienen el privilegio de participar en la elección del nuevo papa. Los 114 cardenales restantes, junto con otros 71, conforman el grupo de no electores, quienes, debido a su edad avanzada (más de 80 años), no pueden votar en el cónclave.
Actualmente, alrededor del 80 % de los cardenales han sido nombrados por Francisco, el resto por Benedicto XVI y San Juan Pablo II, por lo que la balanza podría inclinarse hacia la elección de un sucesor afín a las reformas del pontífice argentino. Sin embargo, las dinámicas internas del cónclave son complejas y no siempre predecibles.