Debo estar tranquilo para curarme pronto de los embates del bicho, pero me revienta el cinismo de Repsol, Reptol, reptiles, sabandijas. Más de 20 playas contaminadas, más 800 familias en problemas, un país indignado e impotente y la empresa trata de lavarse las manos.
Repsol debe irse de este país. ¿Qué hubiera pasado si la poderosa empresa hubiese ensuciado aguas españolas? Para evitar el daño no necesitaban la información de la Marina, tenían información de otras fuentes.
Repsol se burla del país porque aquí falta organización para responder como se debe ante atropellos de esta naturaleza. Está bien la organización pacífica para la ayuda y la limpieza, pero falta la respuesta ciudadana para castigar a los responsables.
Ya saldrá, ojalá, una organización verde, juvenil, valiente, científica que sepa defender lo que es nuestro, que no le tenga miedo al futuro y pelee contra el poder de las transnacionales abusivas.
¿Dónde están los envalentonados contra el profesor rural? ¿Dónde están esos que quieren un país sin manchas?
Te han jodido tus playas y sigues creyendo en los arrastrados de cierta prensa.
La lucha ya no es solo contra los políticos corruptos, sino contra ciertas empresas que convierten en sus chacras nuestros países y les dan de comer a esos políticos corruptos que les sirven de escudos.