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El debate municipal, una muestra más de corrupción

Héctor Béjar
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Héctor Béjar
Huarochirí, 1935. Escritor, sociólogo, artista plástico y abogado peruano; catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y la Pontificia Universidad Católica del Perú...

Una primera ronda de candidatos a la alcaldía metropolitana se presentó en televisión. Renzo Reggiardo y Ricardo Belmont no asistieron.

No se conoce las razones de la ausencia de Reggiardo. En una carta dirigida al Jurado dijo que ha sido insultado por sus competidores. Los moderadores lo castigaron dejando en silencio los minutos que le correspondían.

Belmont explicó con semanas de anticipación que la forma del debate planteada no es la adecuada para una expresión de ideas. Ha sido respondido con un ataque de todos los medios que, al parecer, tienen a Reggiardo como su candidato preferido y a Belmont como un candidato peligroso que se la pasa denunciando el rol negativo de la prensa concentrada.

Los ex alcaldes de Miraflores, La Molina y Jesús María formaron parte del elenco de expositores. Una reelección encubierta, sabiendo que la reelección de alcaldes está prohibida. A pesar de eso hay gran cantidad de alcaldes que, como los participantes en la polémica, son candidatos para otros municipios y tratan de eludir la ley. El colmo es Castañeda que ha puesto como candidato a su hijo, con su mismo equipo.

Ninguno de los expositores ha explicado cómo fue elegido candidato o quién lo hizo, qué asamblea de partido, qué movimiento de ciudadanos respalda su candidatura. O cuánto han pagado por los vientres de alquiler que usan. La ciudadanía sabe que, en realidad, son capitanes de empresa que persiguen usar en su beneficio las rentas municipales.

Lima está plagada de feos y mugrientos carteles cuyo alto costo espera explicación. Los candidatos, como siempre, no explican cuál es el origen de sus fondos.

La verdad es que el debate no ha sido debate. Ha sido una sucesión de ideas generales o propuestas parciales que no tienen fundamento económico y técnico. El colmo fue el de Castañeda hijo que planteó castigar a los delincuentes haciendo que carguen ladrillos y cemento sabiendo que los alcaldes no tienen facultades para ello. El candidato del pescadito se quedó sin repertorio, le sobró el tiempo. ¿Será mejor la ronda siguiente? Lo dudo.

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El análisis y las expresiones vertidas son propias de su autor/a y no necesariamente reflejan el punto de vista de EL PERFIL
Huarochirí, 1935. Escritor, sociólogo, artista plástico y abogado peruano; catedrático de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) y la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Exministro de Relaciones Exteriores.