El rector de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Orestes Cachay, está en la lista de los sinvergüenzas que se vacunaron de manera secreta. Este hecho se supo hace un mes y por ello docentes, estudiantes, egresados, es decir, casi toda la comunidad universitaria, le ha pedido que renuncie a su cargo por el bien de la universidad, pero Oreste se resiste.
Como no quiere renunciar entonces hoy, martes, se realizó una Asamblea Universitaria virtual, convocada por 82 asambleístas de 104 miembros, cuya única agenda era: vacancia de autoridades.
Si la asamblea es autoconvocada, es decir, convocada por los asambleístas y no por el rector, la Asamblea Universitaria puede decidir quién dirige la reunión. Obviamente la mayoría de los asambleístas quería que Orestes no dirija la asamblea, pero este sin hacer caso a la comunidad universitaria hizo un papelón en una sesión pública que duró más de dos horas y que terminó en nada. La verdad es que quiere seguir en el cargo, a pesar de que la comunidad universitaria le pida que dé un paso al costado.
El decano de la Facultad de Letras, Gonzalo Espino, explicó a “EL PERFIL” que una autoridad universitaria no se puede beneficiar de su cargo y que es evidente que Orestes Cachay se vacunó de manera secreta.
“No hay nada personal contra él ni contra nadie; pero creo que, y así lo piensan muchos docentes y autoridades, por el bien de San Marcos, el rector debe renunciar. Al no hacerlo, no se hace daño solo él, sino está haciendo daño a toda la comunidad universitaria”, sostuvo.
Espino dijo que la asamblea de este martes no ha llegado a ninguna conclusión y que es muy probable que se convoque pronto otra asamblea para ver la vacancia del rector. “Solo se necesitan 56 votos para que haya otra asamblea. El rector ha faltado a la ética y a la transparencia. Esto es evidente y por lo cual debe renunciar por el bien de San Marcos”, manifestó.
La Asamblea Universitaria de San Marcos se reúne en sesión ordinaria una vez al semestre, y, en forma extraordinaria, por iniciativa del Rector, o de quien haga sus veces, o de más de la mitad de los miembros del Consejo Universitario, o más de la mitad de los miembros de la Asamblea Universitaria. La asamblea fue autoconvocada por 82 asambleístas. Se necesitan solo 56 para convocar otra.
El rector Orestes y el vicerrector Felipe San Martín figuraban en la lista de personas que fueron vacunadas de manera secreta. El profesor principal Nicolás Lynch dijo a un medio local que San Marcos pide la vacancia del rector y el vicerrector de investigación, que son los dos que se han vacunado al margen del ensayo clínico. “Ellos dicen que eran parte del ensayo, pero eso es risible”, dijo.
Lo que ha pasado este martes es realmente la manifestación de la indignación: 35 profesores, 34 estudiantes y 13 decanos han pedido que se inicie un proceso de vacancia del rector y el vicerrector; pero Orestes no escucha.
El rector Orestes ha convocado para este viernes a una asamblea en la cual se deberá escuchar el informe del doctor Eduardo Ticona, jefe del ensayo clínico en San Marcos. Es una forma de decir que no tiene por qué irse, cuando la realidad es evidente. Al cierre de esta nota, estudiantes sanmarquinos anunciaban un platón en la puerta 3 de la universidad para exigir, entre otros puntos, que Cachay se vaya.