La anodina campaña electoral carece de propuestas que motiven el entusiasmo de los electores. Por esa y otras razones, me permito como candidato número 36 del Frente Amplio al Congreso, destacar algunos planteamientos como la eliminación de la privacidad de las autoridades del Estado.
El punto está incluido en el ítem Medidas anticorrupción que he planteado a los electores. En él se propone que los candidatos a congresistas y a la terna presidencial, pasando por ministros, jueces supremos y fiscales supremos, no cuenten con la privacidad de sus datos personales.
Esto significa que su información bancaria (activos y pasivos) será revelada por la SBS; que su información tributaria (abonos y deudas) será revelada por la SUNAT; que su información bursátil (participación en empresas) será revelada por la Superintendencia de Mercados y Valores; y que su información de propiedades (muebles e inmuebles) será revelada por la SUNARP.
Se plantea además la difusión de datos de su entorno familiar por parte de la RENIEC, para prevenir casos de nepotismo; y que su experiencia educativa (básica y superior) será revelada por el Ministerio de Educación y la SUNEDU.
Otras propuestas tienen que ver con la disolución del Congreso y la vacancia presidencial. Allí, la alternativa es que la disolución del Congreso y la vacancia presidencial no sean actos volitivos y que se institucionalice el adelanto de Elecciones Generales. Por ello, cualquiera de estas tres alternativas debe ser validada por los electores a través de un referéndum.
En el terreno de la inmunidad parlamentaria, planteo que solo sea vigente para la protesta; es decir, cuando un parlamentario haciendo uso de sus labores de representación con aquellos que lo eligieron participa de acciones de protesta que terminan en situaciones en que se vulnera la ley. En ese caso, el congresista debe gozar de inmunidad.
En el terreno económico propongo que el capítulo económico desaparezca del texto constitucional y que sea reemplazado por un conjunto de leyes orgánicas para que lo esencial e imperecedero quede como un intangible para futuras generaciones.
Con respecto a la presión tributaria quiero elevar drásticamente la presión tributaria al doble para estar a la par con los países de la OCDE, mediante la eliminación de las exoneraciones tributarias a la banca, a las financieras y a la Bolsa de Valores.
En el tema de las pensiones propongo generalizar Pensión 65 a todos aquellos que tuvieron ingresos de subsistencia durante su vida laboral. Además, que las entidades financieras puedan recibir cuentas individuales al igual que las AFP. Y que los afiliados a la ONP pasen a tener cuentas individuales en el Banco de la Nación.
Otras propuestas son eliminar la maraña de regímenes laborales que existen en el Estado para unificarlas en una sola que incluya desde autoridades electas, como el presidente de la República y los congresistas, hasta los porteros de las entidades estatales.
Para acabar con el desorden administrativo en la capital se plantea crear una Asamblea para la Región Lima-Callao, que se conforme de dos autoridades electas por distrito (un total de 104) más un alcalde. Esto implica la desaparición de los alcaldes distritales.