Los grupos de poder económico son pocos, pero tiene una gran influencia social, política e ideológica en el país. Manejan grandes negocios, empresas de gran envergadura y controlan a la gran mayoría de los medios de comunicación.
Estos grupos de poder económico tratan siempre de mover los hilos en los gobiernos. A veces, su candidato gana las elecciones y todo va bien; y cuando no gana, al vencedor, con una serie de maniobras, tratan de jalarlo para su lado y luego de lo desechan.
En algunas ocasiones, cuando el ganador trata de gobernar cumpliendo sus promesas electorales y no sigue las pautas de los grupos de poder económico, estos auspician campañas para desprestigiarlo.
Una de las formas clásicas es que los medios afines a los grupos de poder económico distorsionen, tergiversen, exageren, mientan a fin de que el Gobierno pierda simpatía de sus electores. Usan temas de diversos de acuerdo con las circunstancias.
Otra forma clásica y perversa es hacer crujir la economía. Esto quiere decir que los grupos de poder mueven sus influencias para que la gente de a pie sienta que los precios de las cosas se disparan, que la economía se viene abajo, que hay zozobra por todos lados. Ellos saben que la economía es clave, por esto la hacen crujir. A los grupos de poder no les interesa la gente, sino lograr sus propósitos.
El ministro de Economía sabe de estos temas y es necesario que explique al país de manera didáctica qué es lo que está pasando en la macro y la microeconomía, que está pasando en los mercados y los grifos. Que le explique a la gente mediante los medios cómo funciona la economía de un país.
Política
