Hemos vivido en un mundo reglado, categorizado y domesticado por el poder mediático incuestionable, indudable y hasta intocable. La prensa que monopolizó la creación de opinión, digitadora de valores y orientadora de la vida pública y privada tradicional terminó. Aquel mundo de molicie y comodidad para algunos donde cada sujeto ocupaba un estatus donde quien se atreviera a pensar de otro modo y actuar rompiendo ese cartabón estaba excluido feneció. Pero la conducta arraigada no acaba de la noche a la mañana.
Los relatos anodinos y magnificados que eran el centro de la prensa tradicional han devenido irrelevante para los lectores deseosos de informarse. Advierten como nunca que al lector ávido de novedades no le sirve para conducirse en una vida multiforme que a cada instante rompe con el pasado. La narrativa anecdótica generalmente edulcorada de la prensa para vender la visión un mundo que no calza con la realidad ha dejado de servir para encontrar granos de verdad acerca de la sociedad cambiante atravesada por conflictos.
El dominio de la información ha pasado a internet donde el lector puede encontrar lo que busca. Pero ese todo ha sido construido y condensado por otros grupos de interés y de poder colosales. Ahora ese pequeño Larousse Ilustrado se ha tornado en otro de proporciones colosales que ha aglutinado toda la cultura humana excluyendo derechos de autor. Frente al que se impone nuevas exigencias que consisten en cernir lo que sirve y lo que no, lo que enseña y lo que retrasa, lo que confunde y lo que aclara. Tal empresa está por hacer y requiere una educación por rediseñar.
¡La prensa alternativa!
¿Hay formas de saber cuándo y cómo ocurrirán los cambios y las innovaciones en los medios? Es imprevisible. La historia, maestra de vida y la sociedad materia de esa historia han mostrado que las convulsiones y las guerras están dando señales inequívocas y portadoras de novedades apabullantes. Sí, hoy por ejemplo a propósito de la guerra en Ucrania entre Rusia y la OTAN (integrado por 32 países incluida toda Europa) ha permitido el inicio del despliegue de La prensa alternativa que ya hace empalidecer a la imponente prensa tradicional. Portadora de información de calidad, basada en fuentes primarias, contrastadas y confiables, rigor en el manejo de los recursos comunicacionales y prestos a compartir con el auditorio “en vivo”.
Esta nueva prensa que habita en el mundo digital es un espacio y un universo nuevo en busca de lectores jóvenes que como se puede constatar a cada minuto está matizada con preguntas y comentarios. Todos los periodistas mujeres y hombres son actores que renuevan la prensa con iniciativa y creatividad para intercambiar datos e información. Grandes reacomodos geopolíticos abren un futuro con posibilidades para pensar y mirar las nuevas realidades y desde luego con un cambio también en el estilo y lenguaje periodístico. Era imprevisible acerca de cómo, cuándo y por donde vendría el cambio en la comunicación global. Las innovaciones no se pueden predecir debido a que dependen de la serendipia.
Los grandes intereses económicos y el complejo militar industrial que marca la pauta global donde la prensa internacional juega un papel fundamental en la información sostenida por intereses financieros. Es cuando entra en juego la prensa alternativa que con escasos recursos hace esfuerzos para comunicar la verdad de los hechos frente a la narrativa apabullante que está encontrando competidores en un futuro por hacer. Esta nueva prensa está en plena construcción y falta saber cómo se abrirá camino. ¿Sabe el lector quienes son estos periodistas y cómo se llaman esos medios? Ahora en cuando entra en juego internet y basta con un clic.