La modernidad y el uso de nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones permite la creación y permanente transformación de diversas formas de organización y desenvolvimiento del trabajo en las empresas. En Europa, más del 80% de las compañías cuentan con un proyecto de transformación digital mientras que en Latinoamérica la cifra es menor (56%).
En cuanto a la realidad peruana, diversas empresas se han reunido en el IV Seminario de Aptitus porque entienden que para cumplir con las exigencias del mercado actual deben adaptar su negocio a la nueva era digital, y empezar desde el área de recursos humanos.
“Hoy en día, el 50% de los procesos se realizan por el canal online y la tendencia conforme pasen los años es que esta cifra se incremente. Las empresas peruanas han entendido que deben sumergirse a la digitalización porque trae diversos beneficios para ellos (aumento en la productividad o ahorro de recursos) y para sus colaboradores (más economía y menos estrés laboral)”, resaltó Joseph Zumaeta, gerente de Aptitus.
En esa línea, es importante mencionar que una encuesta de Aptitus señala que el 62.5% de trabajadores peruanos considera que el home office o teletrabajo le significa un ahorro sustancial en sus ingresos. Por otra parte, un 78.6% de empresarios sostiene que el ahorro en el tiempo de traslado de los colaboradores a sus centros de trabajo generó un incremento en la productividad de la empresa.
Cabe destacar que uno de los expositores del Seminario de Aptitus fue el presidente de Indecopi, Ivo Gagliuffi, quien señaló que gracias al programa piloto de teletrabajo implementado en su empresa, los colaboradores pudieron notar un significativo ahorro económico en “vestimenta, alimentación y transporte público”, gastos básicos de cualquier trabajador promedio en el país y una mejora en el clima laboral y su calidad de vida (familiar, social y educativo).
El ponente también dio a conocer que a nivel de gobierno se desarrollan una serie de acciones entre las que figura una alianza público-privada que involucra al Estado, los gobiernos regionales, gremios empresariales, empresas privadas, medios de comunicación, universidades, centros de investigación, organismos internacionales y la sociedad civil destinado a buscar fórmulas para implementar modalidades de trabajo que mejoren la calidad de vida de las personas y se incremente la productividad laboral.