Es cierto que, en el Perú, al menos en la política, hay mayor presencia de la mujer. Cada vez la imagen y la voz de la mujer, está siendo más fuerte. Se están fortaleciendo. En el Perú, más del 50% de habitantes son mujeres. Sin embargo, aún continúan el feminicidio y las alarmantes denuncias sobre mujeres desaparecidas.
Según el INEI, en el 2017, la participación de mujeres en el gabinete ministerial llegó a un 31,6%. Teniendo a Mercedes Aráoz como presidenta del Consejo de Ministros en el periodo 2017-2018 y como vicepresidenta.
El Congreso apenas alcanzó el 27.7 % de mujeres congresistas, seis puntos más que el periodo anterior (2011-2016). Mientras, que el gobierno local, con un porcentaje menor, solo logró el 2.8% entre el 2015 y 2018. Ante este panorama, la ley de paridad y alternancia sería la clave para solucionar la equidad de género en el ejercicio político.
Actualmente tenemos 33 mujeres ocupando los escaños en el Legislativo, aproximadamente un 25%. Mientras que, Vizcarra junto a su nuevo gabinete, presidido por Walter Martos, tiene a siete ministras en el cargo. Se ve un ligero avance en la representación femenina. Pero, aún no es suficiente. El mayor reto para la mujer ahora es llegar al sillón presidencial.
Con la ley de paridad y alternancia, las posibilidades de ser gobernados por una mujer, en las próximas elecciones, son mayores. Ya sea como presidenta electa o como vicepresidenta, ante una posible vacancia o renuncia. Esta no es la primera vez. La mujer, cada vez, se acerca más al poder.
En las elecciones presidenciales del 2001, Lourdes Flores Nano, candidata del Partido Popular Cristiano fue una de las pioneras en la representación femenina. Quedó en el séptimo puesto en la preferencia de votos, por la desafortunada intervención de su padre.
Desde ese entonces, la tendencia de una mujer en el sillón presidencial es constante. En el 2010, Keiko Fujimori se postulaba a la presidencia con el partido Fuerza 2011. Y para el 2016, teníamos un hecho sin precedentes. Dos candidatas a la presidencia, Keiko Fujimori y Verónika Mendoza, tenían un gran impacto en la sociedad. Afrontaban una competencia reñida de votos, pero solo en las encuestas. Fuerza Popular llegó a la primera vuelta con el 39.9% de votos. Mientras que, Frente Amplio llegó con el 18.7%. Pasando Fuerza Popular a la segunda vuelta con Peruanos por el Kambio. Luego, el resultado es conocido. Hasta que nos trajo a Martín Vizcarra.
Para estas próximas elecciones, es muy probable que Verónika Mendoza y Keiko Fujimori, sean otra vez candidatas presidenciales. No sería una sorpresa verlas nuevamente en competencia. Sin embargo, también tenemos otras presidenciables. Podemos mencionar a la ministra María Antonieta Alva, a Rocío Silva Santisteban, Marisa Glave, Cecilia García, Tania Pariona.
Ya sea en estas elecciones o las próximas, si la ley de paridad y alternancia sigue vigente, nuestro país, cada vez está más cerca para recibir a su primera presidenta y ser uno más de los países gobernados por una jefa de estado.