El nuevo Gobierno no tiene entre sus planes propiciar un cambio de Constitución. Los peruanos estaríamos más que agradecidos que sea una gestión transparente y que ayude para que este 11 de abril los ciudadanos y ciudadanas decidan, mediante un referéndum, si quieren una nueva Carta Magna.
¿Por qué es necesario cambiar la Constitución?
Porque señala que el Estado es dueño del recurso natural cuando está en subsuelo o en el cerro y, luego, el recurso es de la empresa que lo saca y esta decide su uso. Este es el motivo por el cual el gas de Camisea no llega a las familias más pobres del Cusco ni de Ayacucho. Se va afuera a precio de regalo. Luego se revende a millonadas.
Es necesario cambiar la Constitución porque sella contratos a favor de las grandes empresas con el asunto de la estabilidad tributaria, es decir, el Estado no puede cambiar los impuestos a una empresa a pesar de que tenga mayores utilidades que al inicio del contrato.

Es importante cambiar la Constitución porque permite el oligopolio o el monopolio y esto se ha notado claramente en los peores días de la pandemia: muchas farmacias concertaban precios altísimos porque eran del mismo dueño.
Hay más, pero vamos por partes. Ahora bien, la nueva Constitución debe garantizar una verdadera participación ciudadana en la política, no debe blindar el modelo económico neoliberal y debe ser instrumento de una democracia genuina.
La Constitución actual surgió en la dictadura de Fujimori, Montesinos y Keiko. Ella era la primera dama. Es un documento hecho para el saqueo del país. El congreso constituyente democrático que la redactó estaba infestado de los fujimoristas de entonces agrupados en Cambio 90-Nueva Mayoría y apoyados por sus iguales del Movimiento Renovación.
Es hora de cambiar la Constitución se oye en calles, plazas y avenidas. En los muros. Es una de las exigencias de la Generación del Bicentenario. Estamos en un momento constituyente. Los jóvenes no salieron a las calles solo para protestar contra la vacancia, sino a buscar un nuevo futuro con una nueva Constitución.