Netflix está considerando lanzar su propia revista impresa y comprar un cine histórico de Los Ángeles para mostrar sus producciones como parte de sus continuos intentos de ser plenamente aceptado por la industria cinematográfica estadounidense, y ganar más premios en el proceso.
Según se informa, el servicio de transmisión por demanda está tratando de lanzar una publicación trimestral para promover sus propios programas y sus estrellas, que tentativamente se llamaría Wide y que incluiría programas que podrían haberse pasado por alto.
Sin embargo, la publicación no estará disponible para el público en general, según Bloomberg News. En su lugar, se distribuirá en eventos de la industria en los que podrán participar los creadores de gustos y las personas que voten a favor de los premios de televisión y cine.
"En preparación para un año innovador en el cine y la televisión, Netflix ha reunido a algunos de los escritores y fotógrafos, pensadores y creativos más talentosos y solicitados para realizar la edición inaugural de Wide, la revista impresa de Netflix", según se informa en un correo electrónico que describe el proyecto y que ha atraído la participación del antiguo personal de Vanity Fair.
Netflix está produciendo cada vez más su propio contenido para promocionar sus programas, ya sea a través de sus canales de medios sociales o produciendo sus propios podcasts.
La publicación impresa es parte de los esfuerzos continuos de Netflix para transformar su dominio del mercado de streaming en línea, donde tiene 139 millones de suscriptores de pago en todo el mundo, en respetabilidad cultural. Ha invertido dinero en la realización de cientos de series de televisión y películas originales, algunas de las cuales han sido criticadas, mientras que otras se han convertido en éxitos aclamados, pero a veces se ha enfrentado a una batalla por el reconocimiento.
El año pasado ganó más nominaciones a los Emmy -que se repartieron entre los mejores programas de televisión de Estados Unidos- que cualquier otra cadena. Pero ha luchado por ganar los principales premios y ha sido criticada por veteranos de la industria por su modelo de negocio y su enfoque para lanzar y promover programas.
Las campañas de entrega de premios son operaciones costosas y complicadas que involucran mensajes cuidadosamente lanzados a un pequeño grupo de votantes elegibles. El año pasado, la promoción de los Oscars de Netflix ayudó a Roma a ganar un gran número de premios, pero se perdió la mejor película, que inesperadamente fue a parar a Green Book.
Netflix también ha recibido críticas de gente como Steven Spielberg y Helen Mirren, que han expresado su temor de que el servicio pueda acabar con la tradición de ir a ver un nuevo estreno en un cine rodeado de otras personas.
En respuesta, la compañía ha encontrado una nueva forma de mostrar su compromiso con los cines físicos: entablar conversaciones para comprar el histórico Egyptian Theatre en Hollywood Boulevard para mostrar sus nuevos estrenos.