Carlos Fernández ve en la televisión que en la entrada de un centro comercial los ciudadanos tienen que mostrar un código QR a fin de que los controladores verifiquen que se hayan vacunado y dice: “Eso es realidad aumentada”.
Después, explica: “Es el nivel cero de realidad aumentada. El Ministerio de Salud nos entrega el Certificado de Vacunación con un código QR que valida su autenticidad. Gracias al QR podemos emplear el WhatsApp en la computadora. Las entradas para el cine y los combos que reclamamos en la cafetería están encriptados en QR. La realidad aumentada está omnipresente en los medios de comunicación, en las redes sociales. Desde la más elemental a la más compleja. Existen muchos tecnólogos que han dicho incluso que la realidad aumentada es el paradigma del futuro”.
La realidad aumentada es unir el mundo real con el mundo virtual. Es el mundo real y mundo virtual en un mismo campo visual. En el futuro, los teléfonos de hoy no existirán y con las lentillas intraoculares se podrá ver los elementos que están encriptados en nuestro entorno físico.
Carlos Fernández es un especialista en estos temas del futuro que el presente nos presenta poco a poco. Cuando hace dos años me dijo que estaba escribiendo “7 Ensayos de la interpretación de la realidad…” me emocioné porque pensé que algo tenía que ver con José Carlos Mariátegui. “No”, me dijo. “Se trata de realidad aumentada”.
Ahora me emociona saber que su libro, editado por la Universidad Privada del Norte, se presentará este martes a las 5 de la tarde (hora peruana) en el Tecnológico de Monterrey de México.
En este libro, Carlos Fernández explora el potencial de la realidad aumentada y sus efectos en el acto del aprendizaje, los implantes oculares, los conectores cerebrales, la conexión neuronal a Internet y más.
Carlos Fernández continúa trabajando en campo de la tecnología vinculada a las comunicaciones. No se detiene. Hace poco le mencioné a Mark Zuckerberg y él se explayó:
“Mark Zuckerberg viene apostando todo a su proyecto que ha llamado el metaverso. Incluso le ha cambiado el nombre a su empresa Facebook por meta. La promesa del dueño de Facebook está referida a la nueva generación de Internet, cuya apariencia será mucho más inmersiva y manejada incluso desde la unión de la realidad virtual y realidad aumentada. Los espacios virtuales irán mucho más allá de las salas de reuniones con el uso de hologramas y avatares con una experiencia fluida, sin fricciones y de un gran hiperrealismo en este ‘Zuckergverso’”.