Un nuevo hecho de agresión psicológica y discriminación institucional homofóbica sucedió la tarde del domingo en el distrito de Los Olivos.
Vladimir Risco y su pareja se encontraban en el exterior del Palacio Municipal de dicha comuna cuando se acercaron dos oficiales de serenazgo para intentar desalojarlos del lugar.
“Decían que los actos que realizaba eran indebidos para un área pública. Pedían que me vaya y yo les respondía que como cualquier ciudadano tengo derecho estar ahí. Yo no hacia nada fuera de lo moral (…) Los que deberían velar por nuestra seguridad, resultan ser nuestros agresores“, denunció Risco.
En un video que acompaña la denuncia, se logra ver a la pareja defendiéndose de los efectivos de seguridad indicando que “ni siquiera nos hemos besado”; a lo que uno de los efectivos responde que son unos “atrevidos”. Momentos más tarde, el mismo efectivo se refiere a una discriminación “a la mariconada”.
En un segundo video, se ve a otro de los efectivos discutiendo de manera autoritaria con la pareja. Incluso, el sereno se acerca a los jóvenes a una distancia mínima lo que generó temor en los denunciantes.
“Uno de los serenos empezó a actuar prepotente, pensé que me iba a pegar pues se acercó demasiado, pero pude grabar gran parte de lo sucedido”, indicó Risco agregando que “no hay derecho a discriminación por ser una pareja homosexual”.
En el video en mención, el sereno les cuestiona: “¿Para ti no es un acto obsceno estar abrazando un hombre con otro hombre aquí? Besándose aquí, ¿no es acto obsceno?”.
Ante la respuesta negativa de Vladimir, el efectivo vuelve a cuestionar: “¿cómo me vas a decir que no es un acto obsceno eso? ¿Entre hombres, ah?”.
En otro momento del video, el personal de la mencionada comuna se aleja de la pareja mientras Risco continúa grabando y se logra oír que el efectivo lo llama “sinvergüenza”.
“¿Sinvergüenza por qué? No estoy haciendo nada inmoral, señor. No me da vergüenza. ¿Me tiene que dar vergüenza besarme con mi pareja?“, se defiende Vladimir.
Este hecho de agresión psicológica y discriminación institucional homofóbica no pasó desapercibido por otros ciudadanos que recurrieron en defensa de las víctimas.
Perfil intentó comunicarse con la Municipalidad de Los Olivos pero no obtuvo respuesta.