A propósito del I Encuentro ¿Dónde estamos las fotógrafas?, entrevistamos a Melina Mejía, una de las organizadoras y fotógrafa del Diario El Peruano.
—¿Cómo surge esta iniciativa?
—En Perú es algo nuevo, ya se hacen en España, en Ecuador, en México, y es la primera vez que se hará aquí. Nos dimos cuenta de que hay un problema con las mujeres en prensa: no hay muchas. Yo trabajo en el Diario el Peruano, y somos aproximadamente 10 fotógrafos y yo soy la única mujer, la cifra de mujeres en comparación con los hombres es mínima, y así en cada medio, Perú 21, por ejemplo, ya no tiene chicas en su staff de fotógrafos, entonces un día Carla Patiño nos dijo: "Oigan, saben que esto está pasando, se está moviendo este asunto en otros países y por qué no lo hacemos acá en el Perú" y nos pareció una súper idea y decidimos hacerlo.
—¿Cuáles son las dificultades que tienen las fotógrafas en prensa?
—Muchas veces, así se presenten mujeres, prefieren elegir a los hombres, porque piensan que la profesión es de riesgo, que los hombres son más atrevidos o se les puede mandar a ciertas comisiones que a las mujeres no, lo que es falso, porque las mujeres podemos hacerlo todo tan igual como los hombres. Esa es la idea que tienen algunas personas o empresas, que si hay una marcha no va a poder ir, que si hay un montón de gente persiguiendo un reo, no lo va a poder hacer porque es mujer, y eso no es así. Nosotros tuvimos hace dos años a una practicante y ella salía a todas las comisiones y traía las fotos, luego se fue a otro medio y no la mandan a casi ninguna comisión relevante, va a conferencias de prensa o espectáculos, no la mandan a otro tipo de comisiones, y yo creo que es esa visión de pensar que no vamos a poder con todo.
—Estos prejuicios no les permiten desarrollar todas sus capacidades…
—Exacto, porque para nosotras es un reto que nos manden a una comisión que sea más compleja, nos hace retarnos a nosotras mismas y ver la capacidad en la que estamos. No somos un país en guerra, no se puede decir que hay comisiones de "riesgo", porque si tú te das cuenta, las marchas son lo más "difícil" que se puede hacer, porque te sueltan un gas lacrimógeno o hay contención policial, y a pesar de eso es bastante tranquilo.
—¿Qué esperan generar con el encuentro?
—Un poco más de consciencia, no solamente estamos tocando el tema de lo que es fotoperiodismo, hay una mesa de memoria, una de publicaciones, nosotras también publicamos libros, también hacemos fotografía de memoria, como el caso de Mayu Mohanna que fue la encargada de la edición de Yuyanapaq. Estamos en la misma capacidad de hacer el mismo trabajo que puede hacer cualquier hombre.
—¿Crees que el hecho de ser mujer le da un valor agregado a la fotografía que hacen?
—Sí, hay otra sensibilidad, una visión diferente de ciertos temas, yo he conversado mucho con mi jefe sobre esto y llegamos siempre a esa conclusión, siendo yo la única mujer dentro del equipo, mi visión es un poco diferente a la de los chicos, incluso en el momento de elegir los temas, la visión de las mujeres sensibiliza un poco más, nuestra mirada diferente le da cierto aire al medio.
—¿Cómo afecta a las mujeres los problemas que se presentan? Tal vez muchas terminan eligiendo carreras que piensan que son más accesibles…
—Se desaniman las chicas y piensan que no hay muchas mujeres porque de repente es difícil, porque no nos quieren ahí. Es cuestión de que presenten su trabajo para que muestren lo bien que lo pueden hacer. Es posible también que los medios no quieran aceptar chicas, pero si nosotras no nos presentamos, si no estamos ahí fastidiando, entregando currículos, portafolios, no estamos presentes tampoco. Tenemos que hacer presencia.
—¿Qué le dirías a las fotógrafas nuevas?
—Que no se desanimen, que cuando hagan fotografía tienen que pensar en ellas, más que en el medio, y tienen que hacer las cosas bien por una misma, tú no trabajas para el medio, tú trabajas para ti, para sentir que tú lo estás haciendo bien, y ese es el trabajo que posteriormente vas a presentarle a todo el mundo, entonces trabaja para ti y haz lo mejor que puedas hacer para ti, y con esa seguridad tú vas a ir al medio y te vas a presentar: "Este es mi trabajo y esto es lo que yo puedo hacer".