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Este artículo es de hace 3 años

Don Rancherito, una historia con sabor a pollo a la brasa

En el Día del Pollo a la Brasa, no solo el platillo se degusta, sino que también se saborean las historias que hablan de él.
Deyna Cornejo Zárate

“La cocina peruana es una de las mejores a escala mundial”. “ es luchador, emprendedor y sabe salir adelante”. Don Rancherito junta estas dos premisas para contar su historia.

Alan Rodríguez y Aylen Quispe son una pareja de esposos, diseñadores de profesión. Alan es diseñador gráfico y Aylen es diseñadora de modas. No solo el diseño los une, sino también el amor por la cocina y, sobre todo, por el pollo a la brasa.

Alan y Aylen emprendieron un negocio de comida criolla apenas se casaron. “Aylen cocina como los dioses”, menciona Alan, y agrega: “Así que es casi natural emprender un negocio relacionado con la cocina”. Sin embargo, la pandemia por la causó que el emprendimiento culinario de los recién casados no prospere y desaparezca.

En medio de la necesidad de cubrir los gastos básicos de su casa en y con la incertidumbre que generó la orden de en el país por la pandemia, Alan y Aylen buscaron una salida a sus preocupaciones y encontraron una solución culinaria: vender .

Alan rememora que junto a su esposa Aylen se preguntaban: “¿Qué producto se podría vender durante este periodo de cuarentena, que pudiéramos enviar a las casas y tuviera una alta demanda?”, ellos mismos se contestaron: “La respuesta se cayó de madura: pollo a la brasa. La mayoría estaba acostumbrada a pedirlo por . Además, ¿a quién no le gusta un buen pollito a la brasa? Tomada la decisión, implementar este platillo como adicional a la carta no era tan difícil. Lo complicado seria diferenciarnos del resto”.

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Alan Rodríguez, dueño de Don Rancherito.

Si bien el Pollo a la brasa es un platillo vendido por más de 13 mil pollerías en el Perú, los esposos no se enfocaron en este para hacerse un espacio en el amplio de las redes sociales y lograr ventas, sino que, posicionaron su historia de y emprendimiento para que Don Rancherito, su creación, llegue a más peruanos.

Alan menciona que uno de los retos más complicados que enfrentaron, al montar su negocio, fue aprender a usar las nuevas tecnologías. Él señala: “El pollo a la brasa todo el mundo lo vende y teníamos que diferenciarnos de los competidores, tuvimos que adaptarnos a los canales digitales. Al principio no usábamos redes sociales, utilizábamos el marketing tradicional. Ahora, las redes sociales son nuestra principal herramienta de apalancamiento para hacer crecer las ventas”.

Es así que hasta el momento, Don Rancherito cuenta con 12 mil 312 seguidores en Twitter, mil 892 seguidores en Instagram y mil 155 seguidores en . Twitter, sin duda, es la red social en la que la pareja de esposos promociona más su emprendimiento. Respecto a ello, Alan comenta: “Twitter se acomoda más a mi forma de ser. El trato bonachón, familiar y coloquial que daba a mis comensales en el restaurante, de alguna forma lo puedo transmitir en Twitter. Es un contacto inmediato”.

Para Alan y Aylen, el Pollo a la brasa no es un simple platillo. Este fue una “una tabla de salvación” frente a las necesidades que debían cubrir como . Es por ello, que los esposos continúan trabajando en hacer crecer su emprendimiento familiar. Si antes el horno que tenían solo podía cocinar seis pollos a la brasa, ahora pueden con pedidos de seis veces más esa cantidad, y aún más.
El emprendimiento de Alan y Aylen se transformó, renovaron la marca y sus seguidores tienen ahora una identidad: la nación ranchera.

EL PERFIL preguntó a Alan sobre las novedades de Don Rancherito, a lo que él respondió: “Estamos poniendo como dicen los argentinos ‘toda la carne en el asador', pero tenemos fe. Si me entrevistas el próximo año espero contarte que hemos abierto dos cocinas más. Vamos a trabajar con pasión para lograrlo”.

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Redactora de EL PERFIL. Escribe sobre actualidad, cultura e historias de vida.