Jorge Mario Bergoglio, el papa Francisco, falleció este lunes 21 de abril a los 88 años, en su residencia de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano. Su última aparición pública fue ayer, Domingo de Resurrección, cuando impartió la bendición Urbi et Orbi desde el balcón del Palacio Arzobispal, tras haber estado hospitalizado durante más de un mes en el Hospital Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.
Elegido el 13 de marzo de 2013 tras la histórica renuncia de Benedicto XVI, Francisco se convirtió en el primer papa jesuita y latinoamericano. Nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires, Argentina, era hijo de inmigrantes piamonteses. Se formó como técnico químico antes de seguir el llamado al sacerdocio. Se licenció en Filosofía y Teología, fue docente, consultor de la Provincia de la Compañía de Jesús y rector del Colegio de San José en su país natal.
Su muerte conmueve al mundo y, en particular, al Perú, país al que dedicó palabras de esperanza y gestos de cercanía durante su pontificado. Su visita en 2018 dejó una huella imborrable en millones de peruanos que vieron en él un símbolo de humildad, justicia y compromiso con los más vulnerables.
El papa en el Perú
Hace siete años, el 18 de enero de 2018, Francisco realizó su visita apostólica al Perú, recorriendo las ciudades de Puerto Maldonado, Trujillo y Lima. Tres millones y medio de personas, entre peruanos y extranjeros, se movilizaron para ver al pontífice, que se convirtió en el segundo papa en visitar el país, después de San Juan Pablo II en 1985 y 1988.
Tras su arribo a suelo peruano, el sumo pontífice fue recibido en el aeropuerto internacional Jorge Chávez por el Nuncio Apostólico, monseñor Nicola Girasoli y el entonces presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski.
“Que los bendiga Dios todopoderoso y el Espíritu Santo. Recen por mí, no se olviden”, expresó desde la Nunciatura Apostólica en Jesús María, sede del Vaticano en el Perú, lugar a donde se dirigió tras su llegada a Lima.
Para el desarrollo de su itinerario, el Gobierno peruano destinó S/ 49 millones a diversas instituciones, incluyendo gobiernos regionales y municipales, ministerios y las Fuerzas Armadas. De este monto, S/ 2.4 millones fueron transferidos a la Conferencia Episcopal.
El papa Francisco llegó a Puerto Maldonado el 19 de enero del 2018 y se reunió con representantes de los pueblos indígenas de la Amazonía y visitó diversos lugares entre ellos el hogar infantil Principito. “La Iglesia no es ajena a vuestra problemática, ni a vuestras vidas. Necesitamos que los pueblos originarios moldeen culturalmente las iglesias locales amazónicas”, expresó.
Su visita a esa región llevó esperanza y un mensaje de paz a los 80 mil devotos que estuvieron presentes en el Coliseo Regional Madre de Dios para presenciar la homilía, por ser, además esta región de la selva un área en donde se cometen graves delitos como la contaminación ambiental, tala ilegal y la trata de personas.
Al día siguiente, el sumo pontífice llegó a la ciudad de Trujillo y ofreció la Santa Misa en la playa de Huanchaco en donde 300 mil feligreses lo esperaban. “Los peruanos en este momento de la historia no tienen derecho a dejarse robar la esperanza”, dijo en Trujillo, localidad que un año antes fue gravemente afectada por el fenómeno El Niño.

De regreso a Lima, el 21 de enero, el papa visitó el Santuario del Señor de los Milagros y la Catedral de Lima. Ese día más de un millón de feligreses católicos lo esperaba en la base aérea Las Palmas en el distrito de Surco donde presidió la Santa Misa.
Disolución del Sodalicio
Tras el escándalo destapado con la publicación en 2015 del libro Mitad monjes, mitad soldados, de los periodistas peruanos Pedro Salinas y Paola Ugaz, que denunció casos de abuso sexual, físico y psicológico cometidos por autoridades del Sodalicio de Vida Cristiana (SCV), el papa Francisco mostró gran preocupación por los casos y por los periodistas, quienes fueron blanco de hostigamiento judicial y mediático por parte de miembros del grupo.
Años más tarde, el 10 de noviembre del 2022, Salinas y Ugaz se convirtieron en los primeros periodistas peruanos en reunirse con el sumo pontífice en la biblioteca del Vaticano. Allí conversaron sobre ese y otros temas. Francisco evidenció estar al tanto del problema y demostró empatía y predisposición por llegar a la verdad y hacer justicia.
Entre agosto y septiembre de 2024, el papa expulsó de la orden del SVC a su fundador, Luis Fernando Figari, y a otros 10 altos miembros sodalicios, por los abusos sexuales, físicos y psicológicos perpetrados contra miembros de ese grupo católico.

Como parte de una reestructuración del fuero eclesiástico, el 20 de enero de este año, el papa Francisco comunicó la disolución del SVC y el decreto de supresión fue firmado hace pocos días, el 14 de abril de 2025, por el Superior General del Sodalicio en la sede del Dicasterio para Institutos de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica en Roma en la curia romana.
La organización admitió que, por lo menos, 83 miembros de SCV —entre menores y mayores de edad— sufrieron abusos de tipo sexual, físico, psicológico, de poder y violaciones al código de conducta interno por parte de autoridades sodálites entre 1971 y 2024.
Expulsión a Cipriani
En 2019, por orden expresa del papa Francisco, el exarzobispo de Lima y primer cardenal del Opus Dei, Juan Luis Cipriani, fue expulsado del Perú debido a una serie de acusaciones por pederastia, según publicó el diario El País.
Aunque el cardenal negó tales hechos, la Santa Sede ratificó la sanción y le impuso restricciones como la prohibición de usar símbolos cardenalicios y brindar declaraciones públicas. Cipriani, sin embargo, incumplió dichas restricciones el 7 de enero pasado, al ser condecorado por el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, también miembro del Opus Dei, en el Salón de Recepciones del Palacio Municipal.
Pronunciamiento ante crisis política peruana
El papa Francisco no fue ajeno a la grave crisis política y social en el Perú tras la asunción de Dina Boluarte. El 22 de enero de 2023 instó al cese de la violencia en las protestas que dejaron cerca de medio centenar de fallecidos por la represión policial y militar.
También, el 8 de enero de 2024, en un mensaje de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, dijo que pensaba “especialmente en lo que sucedió recientemente en Perú”, en referencia a la difícil situación política en el país, y que también se replica en otras naciones del continente.