Durante el South Series Fest de Cádiz, Toni Garrido, una figura clave en el mundo de la radio y la televisión, compartió sus perspectivas sobre el papel de la narración en el contexto actual, la evolución de los medios, la relación entre España e Iberoamérica y el desafío de regular la información en una era de desinformación digital. Aquí recopilamos algunas de las frases más destacadas de su intervención.
Al iniciar la conversación, Toni se mostró entusiasta y agradecido de participar en el festival: “Es como para quedarse a vivir aquí, feliz. No es un festival donde simplemente se vienen a ver series, aquí hay muchísimas cosas que hacer, ver y aprender”. Pese a que su carrera ha sido mayormente en la radio y la televisión, Toni explicó que está abierto a la exploración de nuevos formatos, incluido el ámbito de las series: “Estoy aquí para intentar también fracasar, no solo en la televisión y en la radio, sino en las series”, expresó con humor. Para él, el cambio hacia una narrativa más flexible y multi-formato es natural: “Hemos perdido el miedo al formato. Lo importante ya no es dónde se cuenta, sino tener algo bueno que contar”.
Aunque ha tenido presencia en televisión, Toni sigue considerando la radio su formato favorito: “Me siento más a gusto en la radio porque no se me ve. Hay una frase famosa: ‘si el locutor te enamora, no vayas a la emisora’. La radio nos permite crear universos con pocos recursos, solo con efectos de sonido y una historia”. Reconoció que la imagen es poderosa, pero considera que en la radio se puede explotar más la imaginación, un espacio de libertad creativa que no requiere la misma infraestructura que la televisión: “La radio tiene un espacio nos permite ingeniar y crear mundos que no existen”, afirmó Toni, mostrando su amor por el medio que ha sido central en su carrera.
A lo largo de la charla, se abordó la relación entre los países iberoamericanos y España, un tema que Toni considera fundamental. Reflexionó sobre cómo el idioma compartido debería unirnos más, pero a veces las barreras culturales —como el acento— crean distancias inesperadas: “En el año 2024 la unidad de medida de distancia ya no debería ser el kilómetro, sino el acento. Cuando escuchamos a un colombiano o a un mexicano, nos transportan a otros universos, con otros olores, intenciones y ritmos”. Sin embargo, Toni lamentó que el español, con más de 500 millones de hablantes, aún no se aproveche como una herramienta cultural y económica en el contexto global: “Deberíamos ser un poco más vivos a la hora de utilizar nuestro idioma, no solo como un bien cultural, sino también como un bien económico”.
La entrevista culminó con una reflexión sobre la desinformación y la proliferación de noticias falsas en redes sociales y otros medios. Para Toni, es vital implementar regulaciones que protejan a la sociedad de la manipulación y garanticen una información de calidad. “Europa nos hemos quedado solo en la capacidad de regular, pero necesitamos una regulación clara y concisa para distinguir la basura de lo bueno”, expresó. En sus palabras, Toni destacó que el buen periodismo se basa en la credibilidad y el rigor, algo que cada vez es más necesario en un mundo donde, como él dice, “hemos decidido qué mentira queremos leer”.
Garrido remarcó que esta regulación debería tener como fin último una sociedad más justa y equitativa: “Creo en una sociedad donde hombres y mujeres tengamos las mismas oportunidades, derechos y acceso a la información, que sigue siendo un pilar fundamental del Estado”.
Con estas palabras, Toni Garrido dejó en claro su compromiso con la autenticidad en la narrativa, la importancia de un idioma común y la necesidad de salvaguardar la información veraz en una era dominada por la tecnología y la inmediatez.