Los días 6, 9 y 15 de agosto de 1945 fueron cruciales para el Imperio Japonés. Se desataron los bombardeos a las ciudades de Hiroshima y Nagasaki y el anuncio de su rendición incondicional, con la cual se dio fin a la Segunda Guerra Mundial. Tras el horrendo bombardeo genocida nunca visto y sentido en el mundo, se hicieron más de 10 representaciones fílmicas con diferentes puntos de vista.
Hiroshima mon amour (1959)
Película francesa dirigida por Alain Resnais (1922-2014) y escrita por Marguerite Duras (1914-1996). Trata sobre una joven actriz francesa que, después de doce años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial, filma en Hiroshima una película pacifista, y pasa su última noche en un hotel en compañía de un arquitecto japonés. Ambos son dos desconocidos, pero lo que podría ser la fugaz aventura de una noche se convierte en un intenso romance que hace que ella recuerde un amor imposible vivido en Nevers (Francia) unos años antes con un soldado alemán. La relación amorosa entre la actriz y el joven japonés se convierte entonces en un proceso introspectivo a través del cual ella reconstruye su pasado y revela sus sentimientos más íntimos a su nuevo compañero.
Considerada una de las películas fundacionales y más representativas de la denominada Nueva Ola francesa (Nouvelle vague) por su utilización novedosa de técnicas como la analepsis, que es la repentina y rápida vuelta al pasado del personaje. La cinta obtuvo 10 nominaciones al Premio Óscar, y 7 galardones entre los que destacan el Premio Fipresci obtenido en el Festival de Cannes.
Hiroshima: Hadashi no Gen (1983)
Esta película japonesa, al estilo anime, dirigida por Mori Masaki, creado e ilustrado por Nakazawa, narra la historia de Gen Nakaoka, un estudiante japonés de primaria que sobrevive al bombardeo atómico de Hiroshima. Ahora él y su madre, quien espera a un bebé, deben sobrevivir en tiempos de desesperación, sin por ello perder la fe en la humanidad.
La página de críticas Filmaffinity la posiciona entre las 20 mejores películas del estilo anime. Tres años después se filmó la secuela donde Gen, ahora adolescente debe lidiar con los problemas a largo plazo que afrontaron los sobrevivientes, entre los que se cuentan la devastación de la economía y las infraestructuras japonesas, la falta de alimentos, el desempleo, la escasez de vivienda y las enfermedades causadas por la radiación de la bomba atómica.
La tumba de las luciérnagas: Hotaru no Haka (1988)
Esta película de anime dirigida por Isao Takahata, narra la dura vida de Seita y Setsuko, hijos de un oficial de la marina japonesa que viven en Kobe. Un día, durante un bombardeo, no consiguen llegar a tiempo al búnker donde su madre los espera. Después, buscan a su madre, la encuentran malherida en la escuela, que ha sido convertida en un hospital de emergencia. Ahora Seita deberá cuidar a su pequeña hermana en un Japón devastado por las bombas.
La tumba de las luciérnagas fue tan aclamada por la crítica, que el renombrado crítico cinematográfico Roger Ebert la consideró como una de las mejores y más impactantes películas sobre la guerra. En el año 2000, la incluyó en su lista de las mejores películas de todos los tiempos, junto a “La lista de Schindler” (Steven Spielberg) y “El pianista” (Roman Polanski). Se hicieron dos remakes en live action, uno en 2005 y el otro en 2008.
Arma secreta (1989)
Película estadounidense que narra los sucesos ocurridos durante la investigación por parte de los aliados para lograr un arma nuclear durante la II Guerra Mundial. Su nombre original “Fat Man and Little Boy”, se debe a las dos primeras bombas atómicas conocidas como Fat Man (Hombre Gordo) y Little Boy (Pequeño Niño) que fueron desarrolladas y posteriormente lanzadas en territorio japonés. El científico Robert Oppenheimer (Dwight Schultz) se convierte en el jefe del Proyecto Manhattan, una serie de experimentos militares para construir la primera bomba atómica de la historia, antes de que lo desarrollen los alemanes. El general Leslie Groves (Paul Newman) será el encargado de supervisar el trabajo.
Fue dirigida por Roland Joffé y la música que acompaña a esta cinta fue compuesta por el mismísimo Ennio Morricone. La cinta fue seleccionada al Festival de Cannes de 1990 en la categoría mejor largometraje.
Rapsodia en agosto (1991)
Esta cinta fue la penúltima película dirigida por el famoso realizador japonés Akira Kurosawa (1910-1998) nos narra la historia de tres generaciones y sus respuestas al bombardeo atómico de Japón. Kane (Sachiko Murase) es una anciana cuyo marido fue asesinado en el bombardeo de Nagasaki. Luego, vienen sus dos hijos y sus cónyuges, todos los cuales se criaron en el Japón de posguerra, así como su primo nisei Clark (Richard Gere), que creció en América. Por último, Kane tiene cuatro nietos, quienes nacieron bastante tiempo después. Entre sonrisas y lágrimas, la abuela recuerda la historia de su familia y de la sociedad japonesa de su tiempo, tratando de llegar a comprender mejor el pasado y el presente.
Las películas japonesas muestran cómo pudo haber sido el violento y sorpresivo impacto destructor de las bombas y sus secuelas de muertes y enfermedades, que padeció la población civil durante los años posteriores por los efectos de las radiaciones residuales. Con un mensaje humanista, antibélico y pacifista, rememoran esta gran tragedia que enlutó a miles de familias.
Por su parte, la película estadounidense nos muestra la imposición de una fría y enfática jerarquía militar y política sobre un selecto número de científicos y militares, preocupados por fabricar lo más pronto posible, y en absoluto secreto, una potente arma de destrucción masiva cuyo uso permita forzar la rendición del gobierno japonés y acabar con la guerra. El protagonista de este filme es un conocido y carismático actor (totalmente diferente al personaje real), elegido con la finalidad que el público se identifique afectivamente con él y su letal misión secreta que le encomienda el gobierno.
El objetivo de las películas japonesas es que el público espectador se conmueva y sienta conmiseración y solidaridad con las inocentes víctimas civiles. La película estadounidense intenta que los espectadores comprendan, valoren y justifiquen que el papel de la ciencia y la tecnología, que están en manos de su Complejo Militar Industrial, estén al servicio de la destrucción y la muerte.