Los estados brasileños de Amazonas y Acre se han declarado en situación de emergencia o alerta ambiental porque hace más de 17 días llamas descomunales devastan parte de la Amazonía carioca que ha afectado de manera considerable a los estados de Mato Grosso, Paraná y Sao Paulo. Según los entendidos, el incendio, si no se controla, puede afectar a Paraguay y al Perú.
Brasil es gobernado por el ultraderechista Jair Bolsonaro, un Trump carioca, a quien le importante poco el cuidado del medio ambiente. Grupos ambientalistas culpan al gobierno de Bolsonaro del aumento de la deforestación en Brasil.
En respuesta, Bolsonaro atacó este miércoles a sus adversarios sugiriendo quienes pueden ser los responsables de las llamas que no se calman: “Puede haber, sí, y no estoy afirmando, una acción criminal de esos ‘oenegeros’ para llamar la atención contra mi persona, contra el gobierno de Brasil, y esa es la guerra que nosotros enfrentamos”.
La Amazonía brasileña produce el 20% del oxígeno en la atmósfera y está ardiendo de tal modo que se avizora una catástrofe mundial. El Instituto Nacional de Investigación Espacial reportó hasta el martes 72.843 incendios en Brasil, 80% más que en 2018.
Antes de Bolsonaro ganara, le pregunté al observador Oswaldo de Rivero: ¿Si ganara, estaríamos hablando de un peligro para América Latina teniendo en cuenta la influencia de Brasil?
Respondió: Bolsonaro no es solo un peligro para América Latina, sino para el planeta, pues ya ha proclamado que dejará libre la desforestación de la Amazonía que es nada menos que el pulmón del mundo.
—¿No cree en el cuidado del medio ambiente?
—No cree en el cambio climático, es ignorante y destructivo como Donald Trump, imitándolo ha anunciado que Brasil, se saldrá del Convenio de París sobre Cambio Climático. Brasil entonces seguirá lanzando cada vez más emisiones de CO2 como los Estados Unidos. Bolsonaro ni siquiera se ha dado la molestia como Trump, de estar informado, que hace una semana el Panel de 91 científicos sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, ha presentado un informe, luego se consulta unos 10 mil estudios científicos, en el cual advierte sin tapujos, que si no cambiamos las energías fósiles y seguimos quemando petróleo, gas y carbón e enviando CO2 a la atmosfera de la Tierra, la temperatura de esta aumentará catastróficamente 2 grados centígrados a partir del año 2038.