El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha lamentado este jueves el asesinato del candidato presidencial en Ecuador, Fernando Villavicencio, y ante las informaciones de que detrás del crimen podría estar uno de los cárteles del país, ha pedido «responsabilidad» para no empezar «a repartir culpas».
«Son momentos muy difíciles, lamentables, y también hechos reprobables, muy dolorosos, nosotros los padecimos, lo sufrimos cuando el asesinato de Luis Donaldo Colosio», ha expresado, recordando la figura del candidato presidencial del PRI, cuyo asesinato en marzo de 1994 está rodeados de supuestas intrigas.
«Acerca de las causas, pues no me atrevería a adelantar nada sobre los motivos porque no hay elementos, son si acaso hipótesis y pueden ser hasta conjeturas. No hay que olvidar que siempre, más en tiempos electorales, se inventan cosas», ha dicho ante la posible participación de alguno de los cárteles mexicanos.
«Hay que actuar con responsabilidad y seriedad, no culpar a la ligera a nadie, esperar que se dé a conocer el resultado de la investigación y se castigue a responsables», ha añadido López Obrador, al tiempo que ha informado de que México no dispone información de ningún al respecto de lo ocurrido.
En ese sentido, el presidente mexicano ha asegurado sentirse sorprendido por la celeridad con la que se ha empezado a «repartir culpas, de manera sensacionalista, poco seria y poco responsable» por parte de autoridades y medios de comunicación.
«En la mayoría de los casos son de manipulación, Hay que esperar y actuar con prudencia y responsabilidad», ha reclamado durante su comparecencia de este jueves ante los medios desde la sede del Palacio Nacional.
Durante su campaña, Villavicencio denunció haber sido amenazado de muerte varias veces, una de las cuales por el Cártel de Sinaloa, el cual, a través de uno de sus cabecillas, alias ‘Fito’, le advirtió de que acabaría con su vida si seguía hablando de él y su organización. «No les tengo miedo», dijo.
En las horas posteriores a su asesinato, el grupo criminal ‘Los Lobos’ –una escisión de Los Choneros, vinculada al Cartel Jalisco Nueva Generación– ha reivindicado el ataque, dejando la puerta abierta a más atentados de este tipo.
Con apenas una semana por delante hasta las elecciones presidenciales del 20 de agosto, Ecuador se encuentra inmerso en una de sus peores crisis de seguridad de los últimos años. El país se ha convertido en refugio de las bandas criminales que llegan desde Colombia y México para utilizar sus puertos como punto de partida de la droga que se envía a Estados Unidos y Europa.