Lula Da Silva está libre. Poco después de las 3:30 p.m., una hora después de la orden judicial, el ex presidente de Brasil salió de la cárcel de Curitiba tras 580 días de detención. “Olé, olé, olé, ¡Lula! ¡Libre!”, gritaron cientos de dirigentes políticos, sindicales y militantes que lo esperaron. “Salí para seguir luchando por el pueblo brasileño”, celebró y advirtió que “las ideas no se matan”.
“Mucho tiempo pensé en el día de hoy, en que no podría estar aquí con ustedes”, confesó el ex presidente ante los militantes que mantuvieron la campaña por la libertad del líder político frente a la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba.
“Ustedes fueron el alimento de la democracia”, agradeció y aseguró que eso le permitió “resistir la canallada que el Estado brasileño hizo conmigo y con el pueblo brasileño”.
El líder del PT apuntó contra el actual gobierno brasileño y el Ministerio Público por “buscar criminalizar a la izquierda, al Partido de los Trabajadores y a mí”. El ex mandatario agradeció a los integrantes del PT, sindicalistas y militantes que día a día lo acompañaron durante sus 580 días de detención.
La histórica imagen de su liberación quedó retratada junto a la presidenta del Partido de los Trabajadores, Gleisi Hofman; el ex candidato presidencial del PT, Fernando Haddad, y sus abogados Cristiano Zanin Martins y Valeska Martins.
En un acto casi íntimo con quienes lo acompañaron y que contó con la presencia de sus familiares, Lula también se dio el lujo de presentar a su “futura compañera”. Durante su detención había sostenido que al salir quería volver a casarse a sus 73 años.
Orden de liberación Nº700007758894. Ese era el número de la resolución del juez federal Danilo Pereira Junior que aceptó el pedido de excarcelación del ex presidente Lula Da Silva, luego de que el Supremo Tribunal Federal considerara que no debe comenzar a ejecutarse la pena tras un fallo de segunda instancia.
En las afueras de la cárcel federal de Curitiba, el campamento de militantes que exigió “Lula Livre” desde el 7 de abril de 2018 comenzó a nutrirse de más militantes y seguidores del ex presidente a la espera de su salida después de 579 días de detención.
Minutos después de las 2:15p.m., cuando fue publicada la orden judicial, Lula publicó en su cuenta oficial un video de él entrenando en un gimnasio, el mismo que publicó en la previa de la campaña presidencial 2018, en la que era el candidato con mayor intención de voto hasta que fue excluido de la competencia electoral por la condena en segunda instancia a partir de la causa Lava Jato investigada por el juez Sergio Moro, actual ministro de Justicia de la gestión de Jair Bolsonaro.
El pedido de excarcelación había sido presentado pocas horas antes por el equipo de abogados de Lula. “Esperamos que pueda expedir de inmediato la orden de liberación, porque no hay ninguna razón para aguardar cualquier otro trámite”, había adelantado Cristiano Zanin, letrado del ex presidente tras visitarlo en la sede de la Policía Federal de Curitiba.