El papa Francisco mostró una ligera mejoría en su estado de salud durante su sexta jornada de hospitalización en el Policlínico Gemelli de Roma, donde permanece internado desde el pasado 14 de febrero debido a complicaciones respiratorias.
El último parte médico emitido por el Vaticano señaló que las condiciones clínicas del Sumo Pontífice se mantenían estables, con una mejoría notable en los índices inflamatorios según los análisis de sangre realizados.
La situación médica de Jorge Mario Bergoglio se complicó cuando los estudios revelaron una neumonía bilateral, lo que requirió la implementación de una terapia farmacológica adicional. El cuadro inicial presentaba una infección polimicrobiana del tracto respiratorio, en un contexto de bronquiectasias y bronquitis asmática, que ya estaba siendo tratada con antibióticos y cortisona.
Los problemas respiratorios no son nuevos para Francisco. A sus 21 años, Bergoglio atravesó un episodio crítico que resultó en la extirpación del lóbulo superior de su pulmón derecho. "Durante meses no sabía quién era y si me moría o no. Ni los médicos sabían si iba a sobrevivir", relató el pontífice en su libro Soñemos juntos.
Este miércoles, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, visitó al Papa en su habitación del décimo piso del hospital Gemelli y le transmitió los saludos de toda su nación. Tras el encuentro, Meloni expresó su satisfacción al encontrar al pontífice "alerta y reactivo", destacando que incluso mantuvieron momentos de humor.
A pesar de la recomendación de reposo absoluto, el Papa ha intentado mantener algunas de sus actividades pastorales desde el hospital. El sacerdote argentino Gabriel Romanelli informó que el pontífice realizó una llamada a la parroquia de la Sagrada Familia de Gaza, la única iglesia católica de la zona, como parte de su labor de mediación por la paz.
Según informes del Corriere della Sera, la estancia hospitalaria del Papa se extenderá durante toda la semana y posiblemente más tiempo, lo que ha llevado a la cancelación de importantes compromisos, incluyendo la misa del jubileo de los diáconos en la basílica de San Pedro, que será oficiada por el arzobispo Rino Fisichella.
El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, comunicó que Francisco mantiene un buen estado de ánimo, alternando momentos de oración, lectura y descanso durante su hospitalización. Los médicos han confirmado que su corazón está respondiendo bien a los tratamientos y mantiene una respiración autónoma.
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