Dina Boluarte tiene apenas 3 % de aprobación. Es un verdadero récord histórico. Ni Toledo en sus peores épocas ni García a finales de su primer gobierno ni Fujimori antes de su fuga han tenido una aprobación tan baja. Boluarte está en el abismo, carece de legitimidad para seguir en el cargo.
La ciudadanía sabe que Boluarte se sostiene en el puesto porque tiene una alianza con los delincuentes del Congreso. Sabe que ella permitió que balas policiales y militares asesinaran a cuarenta y nueve peruanos. Sabe que ella dejó que alimentos inservibles llegaran a la boca de los niños.
Boluarte no mueve un dedo para que las leyes que favorecen al crimen organizado sean anuladas porque pensó que salvarían a su hermano Nicanor; pero qué bueno que los jueces como Carhuancho estén dando la hora en estos tiempos dramáticos para el país.