La mafia avanza a galope de hipódromo en una Lima que tiene una disposición al suicidio colectivo con Renzo Reggiardo, el candidato cara de sueño, que es pantalla del fujimorismo más ninja. Debió ser tachado por el Jurado Nacional de Elecciones al no declarar en su momento su empresa en el paraíso fiscal oscuro de Panamá: El JNE es el primer maniquí.
Para colmo, RR lanza un plan de gobierno copiado, dicen que no es plagio, sí, cuñado, solo escaneado con plancha. Se requiere ayuda psicológica. Cómo los limeños pueden votar por el que viola las reglas de juego. Los Cuellos Blancos aplauden, esa red judicial acusada de ser dirigida por Hinostroza Pariachi, dicen el visitador declarado en casa de la Señora K con lonchecito y anticucho diablo justo cuando ella pedía la casación a la corte.
Hasta Google sabe que Keiko Fujimori es la Señora K de los audios y la Fiscalía no quiere saberlo porque se les cae el WIFI y los pantalones (search: ¿Quién es la Señora K? Google contesta: Keiko Fujimori) y, como en el JNE, se cruza de brazos también la Fiscalía: segundo maniquí ¿Presidida por quién? Pedro Chávarry, tonto útil para lavar la cara a K de las denuncias de Odebrecht y lavado de activos, igual lavandera es Rosa Bartra, con AG.
Un asesor de la comisión Lava Jato tiró dedo a la tía que el informe presentado fue manipulado, AG sí, sí, sí tuvo imputaciones penales y Bartra lo limpió a uña destapada raspando lotería. Debería ser desaforada con patada de canguro pero Ética del Congreso se comunica en código ubi, donde un Mauricio Mulder pasa piola con comilonas cara a cara con Hinostroza Pariachi (y Reggiardo) botando chanchitos de pejerrey: el Congreso, tercer maniquí. Que los dioses se apiaden de nosotros.
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