Juan y Jonás son medio hermanos e hijos de Ezequiel Ataucusi Gamonal, ese campesino barbón que alucinaba era el mismo Dios en la tierra. Lo creía y le creían, le seguían. Este hombre, que falleció en el 2000, fundó el movimiento religioso “Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal”, que en su mejor momento tuvo seguidores en Bolivia, Colombia y Argentina, y creó también el partido político FREPAP, que llegó a tener presencia en los congresos del 1995 y el 2000. En los mejores tiempos medio millón seguían a Ataucusi.
Ataucusi había prometido resucitar al tercer día de su muerte, pero no ocurrió. Tampoco habría dejado un testamento claro y por esos sus hijos se agarran a cabezazos en nombre de un dios.
Juan y Jonás, según el semanario “Hildebrandt en sus Trece”, están en disputa, por ser reconocidos como el verdadero heredero de Ezequiel Ataucusi Gamonal, es decir, quien debe manejar lo que queda del movimiento religioso y el partido que aspira tener escaños en el Congreso que se elegirá el 26 de enero. En realidad, la disputa parece ser por el poder y por consiguiente por el dinero.
Indecopi, en primera instancia, le dio la razón a Juan para impedir que su hermano Jonás siga usando el nombre de “Misión Israelita del Nuevo Pacto Universal”. Jonás apeló y la reyerta continúa en la segunda instancia de Indecopi.
Hay quienes quieren vivir de la fe de la gente; hay gente que ya vive como ricos con los diezmos de los que buscan una salida a sus problemas.
Estamos en tiempos en los que cunden las iglesias de todo tipo y por todos los rincones. Hasta te persuaden por la televisión y en madrugada.
Los pastores de Keiko son ejemplos de lo que se puede hacer en nombre de Dios. En Bolivia, Cristo es usado por unos salvajes racistas y golpistas.
La religión no es mala si ayuda a la sociedad a crecer en tolerancia, a fortalecer la ética de la gente. Es mala si fanatiza a hombres y mujeres de buena fe que son usados para intereses de unos pocos.
Los demagogos de siempre quieren que demos la espalda a la ciencia. Cuando alguien desdeña a la ciencia es porque quiere vivir de tu diezmo.